miércoles, 28 de diciembre de 2011

Navidades de los Foreros I


AQUÍ OS DEJAMOS UNA DE LAS ESCENAS NAVIDEÑAS CREDAS POR NUESTROS FOREROS. 
PARA QUE VEAIS EL INCREIBLE TALENTO QUE TIENEN NUESTRAS CHICAS CREANDO CUALQUIER TIPO DE ESCENA.

ESPERAMOS QUE LA DISFRUTEIS TANTO COMO NOSOTRAS!!!
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EREA:
Elith se durmió con los niños cuando se acostaron a dormir la siesta mientras yo recogía la cocina después de comer.
Después de recogerlo todo, busco los adornos de Navidad para comenzar a decorar la casa.
Aunque desde bien pequeña fui criada por berserkers y ellos no creen en estas celebraciones, mis padres adoptivos decidieron respetar estas fiestas para que yo no perdiera mis costumbres humanas, y todos los años, decorábamos nuestro hogar entre canciones y risas haciéndome olvidar los malos momentos por los que pasé en el pasado.
Y ahora, con mi propia familia y después de haber pasado por tantos baches, ésta es nuestra primera navidad juntos y estoy muy ilusionada en que todo salga bien.
Cojo la caja de los adornos y la planto en medio del salón y comienzo a sacarlo todo y desparramarlo por el suelo. Me levanto y decido poner un poco de música navideña muy bajita para no despertarlos mientras decido como comenzar a colocarlo todo. Comienzo a tararear mientras cojo las guirnaldas.

- Silent Night.....holy night.... -

ELITH:
Poco a poco abro los ojos y me doy cuenta de que me he quedado sopa con los niños; me río por lo bajo. A ver si ahora voy a tener que coger la costumbre como ellos... Me levanto despacio para no despertarles y mientras me acerco a la puerta, escucho la canción: un villancico navideño. Abro la puerta y veo a Erea colocando las guirnaldas en el árbol.
Veo que ya ha decorado partes del salón. Sonrío al pensar que nunca he celebrado la navidad, pero que me encanta pensar en que mi primera vez sea con mi kone e hijos. Me quedo detrás de ella y la abrazo por detrás.
- ¿Por qué no me has avisado? Te quería ayudar... -
Ella se ríe por lo bajo y deja la guirnalda que tenía en sus manos para apoyarlas ahora sobre las mías; se apoya en mi pecho y comenzamos a balancearnos al son de la música.

- Feliz Navidad amor...  –

Le dejo un beso en el cuello y la doy la vuelta para que quede frente a mí. La situación entre nosotros va lenta, poco a poco, pero segura. No queremos estropear nada, por ello somos como dos adolescentes con su primera novia o novio. La abrazo fuertemente.

EREA:
Rodeo su cuello con mis manos sonriendo mientras veo su hermoso rostro, suspiro al pensar en lo cerca que hemos estado de perderlo todo, pero nos amamos tanto que volvemos a estar como al principio, intentando que lo nuestro siga hacia delante.

- Feliz Navidad cariño... –

Me pongo de puntillas y le dejo un dulce beso en sus labios.
No quería despertarte, estabas tan a gusto durmiendo que me supo mal.....pero no pensaba decorarlo todo yo sola, sólo comencé a hacerlo.....quiero que me ayudes.....es nuestra primera navidad juntos y......
Paso mis dedos por su rubio pelo, acariciándolo como siempre me ha gustado hacer.

- Y significa mucho para mí que estés en casa amor...... -

ELITH:
No hago nada más que observar el rostro de Erea mientras habla, sintiendo cómo sus manos se resbalan por mi pelo y sus ojos me adoran con cada mirada que me propina. Bajo mi rostro para besarla de nuevo, estrechando su cintura entre mis manos y disfrutando de la sensación de... absoluta felicidad.
Para mí significa mucho que estés conmigo, a mi lado, como siempre desde que nos conocimos hace unos años.
Ella me sonríe y me vuelve a dejar un beso. Después nos separamos y miro a mi alrededor, viendo que el árbol está aún sin tocar. Sonrío de oreja a oreja y cogiendo una caja con adornos navideños, le digo a mi kone.

- ¿Por qué no empezamos con el árbol? Nunca he decorado uno pero... nunca es tarde para aprender ¿no? –

Le sonrío como un niño y me agacho para empezar a decorarlo. Es increíble la buena compenetración que tenemos los dos, pero también lo es cómo nos lo pasamos juntos... La miro mientras coloca un muñeco de nieve en una de las ramas y aprovecho para rodear su cuello con una guirnalda y acercarla a mí suavemente.

- ¿Y si abrimos una tienda de decoración? –

Me río y beso sus labios, observando después el resultado.
EREA:
Me apoyo en su pecho rodeando su cintura con mis brazos y mirando como ha quedado el árbol y la casa toda decorada, ahora sí que parece un hogar, todos juntos y disfrutando de estas fiestas tan especiales para mí y mi raza.

- Nos ha quedado realmente precioso.....creo que hacemos muy buena pareja, ¿no? –

Levanto mi vista para encontrarme con sus ojos mirándome fijamente, un sentimiento de paz y de amor hacia él inunda todo mi cuerpo haciendo que un pequeño escalofrío recorra mi espalda y mis ojos se inunden de lágrimas amenazando con escapar de ellos por este momento de felicidad que llena nuestra casa.
Le doy un rápido beso en los labios y me separo de él para que no vea como se me escapan las lágrimas, ya que desde que nos separamos, lo peor que lleva es verme llorar, aunque sean lágrimas de felicidad, y no quiero que se preocupe por mí.
Con disimulo seco mis lágrimas con el dorso de mi mano y poniéndome de rodillas comienzo a recoger las cajas donde estaban todos los adornos. Pero al momento, siento el calor de su cuerpo tras de mí, abrazándome y sus labios besando el hueco de mi cuello.

- Elith.....de...déjame que recoja esto...... –

Digo entrecortadamente y aguantando el sollozo.

ELITH:

- No Erea... eso lo puedes dejar para luego. –


He notado sus silenciosas lágrimas como también he visto cómo las intentaba ocultar; creo que ya hemos pasado lo peor, que nuestra confianza y nuestro amor se ha hecho más fuerte después de todo lo vivido. Pero también sé que... la necesito. Aquí, ahora y siempre.

- Te amo Erea... y estoy en el mejor momento de mi vida porque por fin... te vuelvo a tener. A ti, mi kone, mi otra mitad. Te necesito. –

La hago levantar aún abrazándola y ella se da la vuelta mirándome ahora sí sin ocultarme sus preciosos ojos. Llevo mis manos a sus mejillas y las acaricio, limpiando sus lágrimas. Después beso sus labios con pasión y profundidad, haciendo que ella jadee al no esperárselo.

- Mi mayor regalo estas navidades es teneros. Poder cuidaros, amaros y... –

Cierro los ojos y Erea me acaricia la nuca con sus manos. La miro.

- Déjame amarte. -

EREA:
- Elith.....yo...... –

No termino mi frase porque veo toda sinceridad en su mirada que lo único que hago es besarlo con toda la pasión que mi cuerpo emana hacia él.
Me alza en sus brazos y yo rodeo su cintura con mis piernas sin dejar de besarle en ningún momento, nos mantenemos así, unidos y sin movernos del sitio durante minutos, respirando lo justo entre beso y beso. Cuando al fin nos separamos nuestras frentes se juntan y yo cierro los ojos mientras recupero el aliento.

- Siempre te he amado y siempre he querido que me ames........y el tenerte a mi lado es lo que más deseo en este mundo.....no quiero volver a perderte nunca más....... –

Mis ojos se fijan en los suyos mientras espero que se dé cuenta que estoy dispuesta a luchar por él con uñas y dientes para mantenerlo a mi lado.

ELITH:
- Nunca me vas a perder Erea... ya no. Creo que es hora de ser felices. –

La agarro por el trasero alzándola para poder besarla de nuevo; he visto completo fuego en sus ojos, confianza y devoción, algo que llevaba tanto tiempo esperando que... Nuestros labios se vuelven a fundir en un beso que demuestra todo lo que hemos pasado, pero también todo lo que hemos superado los dos, juntos.
Voy andando hasta apoyarla en la puerta cerrada de nuestra habitación donde Erea se arquea dejándome pleno acceso a su cuello. Lo beso, lo lamo y después vuelvo a subir para probar esa boca que me vuelve loco.

- Erea... Erea... –

No puedo parar de pronunciar su nombre mientras mis manos buscan el picaporte y abren la puerta para entrar en nuestro dormitorio. Nos seguimos besando mientras ella mete sus manos por debajo de mi camiseta y las sube acariciando mi pecho.

EREA:
Sin separar nuestras bocas me tumba en la cama con delicadeza, aunque noto como su cuerpo llama a gritos al mío. Logro quitarle la camiseta y antes de que se vuelva a acercar a mi boca, observo su duro y perfecto torso el cual acaricio con mis manos.

- Elith.......no....no te frenes......te necesito como tú eres......te necesito a tí y a tu lobo........ –

Un gruñido escapa de su garganta y yo sonrío al saber que lo he excitado aún más diciéndole eso.
Desde que volvió a casa nuestros encuentros en la cama han sido siempre gentiles, con cuidado, con miedo, pero ahora ya no temo perderlo de nuevo, sé que él está aquí y voy a comportarme como siempre he sido con él y que tanto le gustaba de mí, voy a comportarme como si fuera una verdadera loba.
Después de volver a besarnos con lujuria, logro que se separe un momento de mí, me incorporo sentándome y me quito la camiseta dejándole ver que no llevo nada debajo de ella.

- Ámame........ámame Elith..... -

ELITH:
Suelto un gruñido de satisfacción al ver sus pechos, clamando a gritos que por favor los devore, los bese, los chupe, los lama. Cojo su cara entre mis manos y vuelvo a penetrar su boca con mi lengua, bailando con la suya, haciéndole el amor tal y como le voy a hacer enseguida con mi cuerpo.
"Erea... desnúdate. Te quiero desnuda, nuestra cama". Ella me mira y se pone de rodillas en la cama para bajarse los pantalones; observo cada movimiento suyo hasta que se queda con esas braguitas transparentes que... Respiro hondo ella se sienta y me ofrece sus piernas para que le quite los pantalones.
Los deslizo por su suave piel y después voy besando sus pantorrillas, sus rodillas, sus muslos... Ella me hace incorporarme y lleva sus manos a mi cinturón.
 
- Eres tan... perfecta. -

Me desabrocha el cinturón y poco después los pantalones quedan a un lado, dejándome con los bóxer y a Erea con sus bragas. Me coloco entre sus piernas y me restriego contra su centro arrancándonos a los dos un jadeo. Comienzo a besar sus pechos adorándolos.

EREA:
Acaricio su espalda con mis manos, muy suavemente mientras él se deleita con mis pechos una y otra vez, haciéndome gemir de placer por sus caricias. Los movimientos de su cuerpo son continuos y yo rodeo su cintura con mis piernas para que esté más pegado a mí.

- No sabes lo que te he echado de menos amor........no sabes lo que te necesito...... –

Alza su vista y sube hasta mi boca para besarme, pero esta vez no con pasión desenfrenada, sino con verdadero amor, un beso intenso pero dulce.
Después de besarnos con ese sentimiento tan puro y que tanto significa para ambos, la pasión sale ya al descubierto y no esperamos más a disfrutar de nuestros cuerpos. Hago que ruede en la cama quedándose él abajo y yo sentada a horcajadas encima de él.

- Mi Mann......mi amado esposo..... –

Poso mis labios sobre su cuello para besarlo, lamerlo, mordisquearlo. Voy bajando por su hombro hasta su pecho mientras mis manos se entrelazan con las suyas.
 
- Sabes tan bien.......y estás para comerte de bueno, ¿lo sabías? -

Digo sonriendo pícaramente y guiñándole un ojo, a lo que él responde con una sonora carcajada. Sigo con mi camino de besos bajando por su vientre, suelto mis manos de las suyas y voy bajando mi cuerpo hasta ponerme de rodillas entre sus piernas. Acaricio sus muslos mirando su entrepierna por la cual asoma su duro miembro de debajo de sus bóxers. Lentamente mi mano va hacia allí hasta acariciar con mis dedos su húmeda punta, llevo mi dedo hasta mi boca y lo lamo saboreando su sabor.

- Mmmmmm..........¿quieres que te pruebe, amor? -

Mantengo mi dedo entre mis dientes esperando su contestación, aunque su cuerpo ya me la ha dado, quiero que sea él el que me lo diga, quiero que sea él el que me diga que me quiere como antes, juguetona y atrevida, la Erea de la cual se enamoró.

ELITH:
Un rugido me sale desde la garganta al ver cómo Erea me mira provocadoramente, con su dedo en los labios y totalmente desnuda... aunque después me encargaré de quitarle la ropa interior. Estorba y demasiado. La miro y con completa lujuria en mis ojos, le respondo.
- Quiero que pruebes hasta la última gota, Erea. Te quiero aquí, ahora y siempre. -
Ella suelta un jadeo; es algo que... llevamos esperando tanto tiempo que... Pero el momento es el momento así que me incorporo la cojo de la nuca y la beso con ardor para después guiarla hasta mi miembro. Me hace recostar de nuevo en la cama y lleva mi miembro a su maravillosa boca... Lame la base con total lentitud torturándome a más no poder y yo sólo puedo llevar mi mano a su cabeza e incitarla a que me masturbe pero ya.

- Erea... voy a estallar si me sigues mirando así... -

Ella se ríe y se la introduce de una sola vez, haciéndome jadear y alzar mis caderas un poco. Madre mía... cuánto la necesitaba...

EREA:
Con sus bóxers a medio bajar, comienzo a deslizar mi boca por su duro miembro con lentitud, saboreando cada centímetro de su exquisita piel. Sus caderas comienzan a subir y bajar siguiendo mi ritmo y adentrándose más en mí, gimo al sentir como mi boca se llena por completo cada vez que su largo y ancho mástil entra en ella.
Alzo la vista nuevamente hacia él y veo como me mira fijamente, jadeando, con sus labios entreabiertos e intentando controlarse para no ser brusco conmigo.
Acelero mis movimientos un poco más acariciando su saco a la vez que no aparto mi vista de la suya "dámelo todo.......dame lo que me pertenece". Rugiendo y agarrando mi pelo con fuerza estalla en mi boca con un fuerte grito, trago toda su esencia hasta comprobar con mi lengua que no queda ni una sóla gota de ella.
Subo hasta su boca y lo beso con pasión y lujuria.

- Eres delicioso..... -

ELITH:
Cojo su cara con mis manos y la acerco a mí bruscamente de nuevo hasta volver a besarla, devorando su boca y perdiendo el poco control que me queda. Nos quedamos de rodillas en la cama yo con mis manos en su cara y ella bajando mis bóxers del todo. La hago tumbar en la cama algo brusco y quedando a escasos centímetros de sus labios le susurro.

- Creo que ahora me toca a mí ¿no? –

Sonrío de medio lado notando cómo mi cuerpo pide a gritos y la clama por completo, queriendo marcarla como mía otra vez. Hasta que me canse, que eso será nunca. Voy bajando por su cuerpo y de un tirón me deshago de sus malditas bragas, dejando su caliente, húmedo y perfecto sexo todo para mí. Paso un dedo por su hendidura haciendo que ella se arquee.

- Por Odín... no sé cómo he podido pasar este tiempo sin ti... –

Le penetro con un dedo notando su estrechez, Erea se abre más para mí mientras yo le dejo pequeños besos por la cara interna de sus muslos, deleitándome con su olor.

EREA:
- Por....porque no sabíamos....lo que hacíamos......no nos dábamos....cuenta.....mmmmm........de que no podemos.....estar separados.....y.....oh....Elith.....sigue...... –

No puedo continuar hablando cuando él comienza a mover su dedo dentro de mí a la vez que acerca sus labios a mi sexo, calentándome con su ardiente aliento sobre mis labios. Jadeo mientras mis manos suben hacia arriba y buscan las barras del cabecero para agarrarme a ellas a la vez que mi cuerpo se arquea al notar su lengua lamer mi clítoris.

- Por dios....amor.......... –

Apoyo mis pies en sus hombros y subo mi pelvis para frotarme contra su boca en un baile completamente indecente y sin nada de prejuicios.

ELITH:
No puedo parar de penetrarla con mi dedo y añado un segundo mientras mis labios comienzan a lamer, succionar y jugar con su clítoris. La noto tan ardiente, sus movimientos son tan eróticos que estoy a punto de correrme al notar cómo mis dedos salen impregnados de su néctar.
Aumento mi ritmo de una manera tan brusca que hasta a Erea le sorprende. Está tan abierta para mí y a punto de correrse que no puedo esperar más... Acelero, acelero hasta notar que estalla con un grito atronador y yo lamo, saboreo y me deleito con su sabor.
"Sí Erea sí... eso es, dámelo. Eres mía, córrete jo****. Cuando ya sus espasmos van disminuyendo, noto que ella sigue meneando sus caderas provocándome. Sonrío mirándola y hago que baje una de sus piernas para observarla.

- Quiero marcarte. –

Y no espero más. La marco en la cara interna de su muslo, haciendo que Erea lleve su mano a mi pelo y la entierre ahí, apretándome contra ella.

EREA:
Cierro mis ojos, muerdo mi labio para no gritar y disfruto como nunca al sentirme de nuevo marcada por él. Mi mano no se separa de su pelo, instándolo a que se quede ahí, marcándome con fuerza para que cuando yo vea mi piel, sonría al saber que esa es su marca de que soy suya....de que le pertenezco.
Cuando se separa de mí y lame parcialmente la herida para que quede la marca visible, me incorporo un poco a la vez que lo atraigo hacia mí para devorar su boca con pasión.

- No sabes lo feliz que soy cuando veo tu marca en mi piel......... –

Él gruñe contra mi boca mientras se va posicionando entre mis piernas, ahora ambos estamos sentados y yo vuelvo a rodear sus caderas con mis piernas quedándome sentada encima de él.

- Quiero ver mi cuerpo totalmente marcado por tí.........y quiero que me hagas tuya.....ahora Elith.....ahora...... -

ELITH:
Cuando escucho las palabras de Erea, mi cuerpo casi actúa por sí solo. Agarro su cintura y mirando nuestros cuerpos, la embisto de una sola sacudida, haciendo que ella eche su cabeza para atrás y me clave sus uñas en mis hombros. Rujo de puro goce y comienzo a besar su hombro mientras me muevo hacia arriba para penetrarla profundamente de nuevo.

- Ohhhhh por Odín... te haré mía ahora y siempre joder... –

Le dejo mi marca en el hueco de su cuello mientras no puedo parar de embestirla y ella de moverse encima de mí. Lamo la marca que le acabo de hacer y agarro sus nalgas de forma posesiva. "Erea... lo quieres... lento o... rápido". Ella dice que me necesita de todas las formas posibles así que me tumbo sobre la cama y comienzo a alzar mis caderas para penetrarla.

- ¡Te quierooooo....!!! Sí, sí... –

Noto cómo me voy agrandando más y más en su interior, a punto de estallar.

EREA:
Clavo mis uñas en su pecho con fuerza cada vez que siento como se adentra más en mí, muevo mis caderas con rapidez al son que él me marca.
Mis paredes luchan cada vez más por acomodarse a su grosor que ahora es mucho más grande que antes.

- Elith......amor.......voy a.....a ........ –

No termino la frase porque un escalofrío recorre mi cuerpo haciéndome estallar en un orgasmo brutal y maravilloso, al cual mi Mann me sigue al segundo corriéndose con un fuerte rugido.
Caigo encima de su pecho totalmente laxa y respirando con dificultad, pero en ningún momento intento salirme de él.

- Yo también.....te amo Elith......yo también..... –

ELITH:
Echo a un lado el pelo de Erea dejando su espalda llena de perlas de sudor al aire; paso mi mano por ella acariciándola mientras noto cómo mi cuerpo se relaja poco a poco. Noto cómo el aliento de mi kone choca en mi pecho, produciéndome un sentimiento de posesión tan... primitivo que... me suena tan familiar.

- Me encanta cuando tu olor se impregna en mí ¿sabes? Lo echaba de menos... –

Nos muevo hasta quedar sobre ella y mirándola a los ojos, beso sus labios con lentitud mientras me muevo despacio y lentamente dentro de ella. Erea me abraza por el cuello besándome el cuello mientras se mece a mi ritmo; esta vez quiero que sea más... tranquilo aunque no sé si podré aguantar...

- Quiero... borrar de tu... memoria todos los malos momentos Erea. –

Paso un brazo por debajo de su cuerpo alzándola para mí y beso de nuevo sus labios.
- Quiero que sólo pienses en mí. -

EREA:
Rodeo fuertemente sus caderas con mis piernas alzando a la vez mi pelvis para sentirlo más profundo dentro de mí. Lo miro con fijeza mientras mis manos acarician su pelo y su pecho sin parar.

- Elith......yo....yo no me acuerdo ya de nada......sólo de tú y yo juntos....amándonos y.....queriéndonos como lo hacemos ahora....... –

Aunque no quiero recordar, esa etapa de nuestra vida nunca se borrará de nuestras mentes, pero juntos, lograremos poco a poco guardarlas en el lugar más recóndito de nuestras cabezas para con el paso del tiempo, reirnos al recordar lo tontos que fuimos.
Echo mi cabeza hacia atrás cuando sus dientes rozan la piel de mi cuello bajando hacia mis pechos mientras sus caderas siguen moviéndose a un ritmo lento pero firme.

- Amor......... –

Ya no salen palabras, sólo gemidos de placer y deseo hacia él "quiero....no....necesito a tu....lobo.....Elith......déja....déjalo salir para mí....", le digo mentalmente, ya que aún no se ha transformado y sé que es porque no quiere ir deprisa ni que piense cosas raras, pero lo necesito todo de él, quiero a mi Mann por completo.

ELITH:
Creo que mi autodominio y el poco control que me quedaba lo ha tirado Erea por la terraza al pedirme... que me deje llevar. Quiero que sea especial pero no puedo aguantar más, así que con un rugido que sale desde lo más hondo de mí, comienzo a embestirla de tal manera, que Erea baja sus manos de mi cabeza para agarrar fuertemente las sábanas.
Comienzo a entrar y salir de ella sin tapujos, de una forma tan primitiva que el lobo que llevaba dentro y que llevaba tanto sin salir, ha hecho su aparición de forma... brutal. Comienzo a jadear y Erea no para de gritar; a este paso despertaremos a los niños pero me da exactamente igual.
"Aaaaaaahhhhhhhhh sí, sí, siiii por Odín Erea". Sin poder parar ni un segundo noto cómo me corro en su interior con un rugido, sintiendo cómo mi chi sale y nos une, de nuevo, a los dos. Almas gemelas.

EREA:
La habitación se llena de lucecitas al compartir su chi conmigo, nuestros orgasmos han sido maravillosos, sin contemplaciones, sin temores, ha sido como siempre debió ser, algo realmente natural y primitivo, donde dos almas se unen y se aman con toda la fuerza del mundo.

- Elith........ –

Susurro mientras subo mis manos hasta su cara y lo acerco a mi boca para besarlo con amor y pasión.
Se coloca de lado llevándome a mí con él, sin separarnos para que él no pueda salir de mí todavía, ya que si lo hiciera, me desgarraría por completo, su tamaño ahora es tan grande que tiene que esperar a disminuir un poco para poder moverse mejor.
Acaricio su pelo, ahora largo hasta casi media espalda y juego con él, hacía mucho que no lo veía tan largo.

- Mi precioso lobo........te eché tanto de menos....... -

ELITH:
Cierro los ojos sintiendo las manos de Erea pasar una y otra vez por mi pelo, cogiendo un mechón y acariciándolo. Sonrío completamente dichoso de tenerle entre mis brazos y sobre todo de tenerla en mi vida.
Aún puedo sentir cómo mi miembro palpita en su interior, recuperando poco a poco su tamaño. Mi respiración se vuelve más regular después del momento tan primitivo que hemos pasado y entierro mi cara en el hueco de su cuello.

- Erea... tu olor... tu cuerpo... Hacen que reaccione como un completo animal. –

Sonrío dándole un beso húmedo en el cuello y ella apoya su cabeza en mi pecho moviéndose. Suspiro y abriendo los ojos, comienzo a rememorar toda nuestra historia y me doy cuenta que... todo lo que nos ha pasado, cosas buenas y últimamente no tanto, pero... todas las hemos superado. Nuestro amor ha sido más fuerte. Acaricio su nuca con mis dedos.

- Me quedaría así el resto de mi vida... dentro de ti... Pero no estoy completamente saciado, aunque... nunca lo estoy. –

No hace ni cinco minutos que hemos acabado y me siento otra vez... erecto como un completo mástil.

EREA:
Me remuevo un poco contra él, apretándome contra él y sintiendo lo dispuesto que vuelve a estar, alzo mi cabeza mirándolo sonriente y feliz.

- La verdad es que yo.....tampoco estoy cansada....ni saciada...... –

Mordisqueo su mentón mientras mis manos comienzan a vagar por su pecho hacia abajo, acariciando cada centímetro de su piel. Me coloco sobre él sentándome a horcajadas, bajo hasta besar sus labios y seguir por su mandíbula hasta llegar a su oído.

- Me gusta tu animal.....me gusta tu completamente como eres......me gustaste desde el primer momento en que te vi y lo sigues haciendo ahora....y....... –

Mi boca comienza a bajar por su pecho acariciando su piel con mi cabello, lo que le hace ronronear como un cachorro.

- Y dancemos el baile del amor........dejémonos llevar por nuestro amor......dejémonos llevar por lo que tanto tiempo hemos estado reteniendo Elith.... –

Lo miro fijamente, con mi mirada llena de esperanza, amor hacia él, desesperación por volver a tenerlo al cien por cien y que lo que esta noche está sucediendo no desaparezca de nuevo entre nosotros.

ELITH:
Veo en sus ojos lo que seguro es el reflejo de los míos, la atrapo por la cintura y la hago caer en mi pecho ahogando un jadeo al notar como sus paredes se estrechan atrapando mi miembro entre ellas. La cojo por la nuca y la acerco bruscamente a mí para besarla mientras comienzo a mover mis caderas, alzándolas para ahondar más en ella.

- Desde el primer día que te vi en la discoteca... supe que tenías que ser mía. Te veía tan... –

La penetro profundamente haciéndola gemir y que apoye una mano a cada lado de mi cara cerrando los ojos.

- ... Especial, tan guapa... Todos los tíos... te comían con los ojos. –

La vuelvo a penetrar y comienzo a besar su cuello agarrándola por la cintura para que no se mueva y pueda embestirla rápido y profundo.

- Pero tú eres sólo mía. Y contigo bailaré hasta que la música aguante, no nuestros cuerpos. –

Le muerdo el otro lado del cuello marcándola allí también y haciendo que Erea grite y mueva sus caderas buscando mi miembro.

EREA:
Agarrada con fuerza de su cabello y gritando de placer al sentir sus dientes nuevamente en mi piel, no ceso en mis movimientos, buscando el placer de ambos como si estuviéramos buscando un tesoro escondido y tuviéramos que indagar hasta encontrarlo.

- Re...recuerdo cuando choqué contigo.....y....y lo primero que ví....fué tus preciosos ojos azules......y......oh dios........ –

Gimo al sentir como se adentra más en mí con una firme embestida.

- Y....me volviste loca en ese....mismo instante..... –

Nuestros cuerpos siguen moviéndose ahora cada vez más rápido.

- Siempre he deseado....seguir bailando contigo....amor....siempre.....aaaahhhhh...... –

Acabo gritando cuando un nuevo orgasmo recorre todo mi cuerpo haciendo que mis uñas se claven con fuerza en su pecho sin dejar de moverme mientras él hace que mi clímax se alargue.

ELITH:
Noto cómo su néctar explota conmigo dentro, inundándome de todo su ser pero yo no quiero que acabe aquí, me sigo moviendo debajo de ella sin dejar que ella se escape. Vuelvo a devorar sus labios y escucho cómo por nuestro canal Erea gime sin parar diciendo y gritando mi nombre.
Agarro sus nalgas con fuerza, amasándolas y abriéndolas aún más. Hasta que ya no aguanto más y acabo estallando con un rugido que me sale de lo más hondo. Con una última embestida ambos caemos extasiados en la cama, Erea encima de mí y yo rodeándola con mis brazos.

- ¿Crees que hemos recordado todo o...? ¿Hay algo más? –

Me río cuando ella me da en el pecho y se da cuenta de sus arañazos; se incorpora y comienza a darme besitos por todos ellos. El pecho se me hincha de orgullo y... joder como siga así... Cojo su cara con mis manos y enfocando mi vista en ella, con una sonrisa, le susurro.

- Creo que sí. Que te amo con locura y que fui el más tonto al dejarte... marchar por ese tiempo. –

Apoyo mi frente en la suya, salgo de ella despacio y la coloco a mi lado, de espaldas a mí y pegando su trasero a mi entrepierna. Le dejo un beso en la nuca y apoyo mi barbilla en su hombro.

EREA:
Con sus brazos rodeando mi cuerpo que está pegado al suyo, su calor inundado mi cuerpo el cual se estremece al oírle decir que no debió dejarme.

- Sabes que me acuerdo perfectamente de la primera canción que bailamos en tu apartamento........ –

Elith me dice que no puede ser y yo asiento a la vez que me doy la vuelta para quedarme frente a él, enlazar sus piernas con las mías y mirarlo fijamente.
- Si amor.....fue la de Corazón Espinado de Manu Chao con Santana...... -
Mi mano sube hasta su mejilla acariciándola mientras cierro los ojos y recuerdo como si fuera hoy aquel momento tan maravilloso, cuando él me acercaba y retiraba de su cuerpo para bailar y dar vueltas, haciéndome sonreír y olvidar mi pasado.

ELITH:
Veo cómo Erea cierra sus hermosos ojos y casi puedo ver que está recordando cada instante de ese baile; yo ciertamente no recuerdo la canción pero sí cómo movía sus caderas, cómo me provocaba sin saberlo, cómo la comía con la mirada... Todo. Es como si fuera ayer.
Acaricio la longitud de su nariz con mi dedo índice hasta llegar a sus labios, que los acaricio con el pulgar. Me acerco despacio y los beso con delicadeza, haciendo que Erea despierte de sus recuerdos y me mire con una sonrisa lánguida, satisfecha.

- Creo que sería de Maná ¿no amor? Te dejo tan loca con mi melena rubia y mi sexappeal que vamos... mezclas artistas... –

Erea me da un manotazo en el pecho y yo la abrazo riendo y acaricio su espalda desnuda, de arriba abajo, notando esa piel tan suave, tan cremosa. Y es mía, solamente mía.

- Creo que deberías de descansar... Mañana empieza época navideña, compras que sé que te encantan... y tendrás que recuperar energías. –

Muerdo su mentón y le dejo un beso en la frente.

- Bienvenida de nuevo a casa Erea. Mi corazón te echó de menos. -

EREA:
Me apoyo en su pecho y una sensación de felicidad inunda todo mi cuerpo cuando él dice las últimas frases, las lágrimas comienzan a rodar por mis mejillas, lágrimas de verdadera felicidad por volver a tenerlo de nuevo a mi lado, por saber que me sigue amando como el primer día y por saber que ahora sí, ya nada nos volverá a separar jamás.
Poco a poco me voy relajando entre sus brazos y un sopor va inundando mi cuerpo saciado y marcado por mi Mann. Antes de caer dormida le susurro por nuestro canal "te amo y siempre te amaré"
FIN DE ESCENA

martes, 6 de diciembre de 2011

Al final todo esplotó

AQUÍ OS DEJAMOS UNA ESCENA DE LO MAS ALUCINANTE ENTRE IAIN Y SHENNA LA PAREJA QUE EN EL LIBRO DE LA SACERDOTISA SUFRE UNA INCREÍBLE TRAGEDIA ENTRE LAS PAREDES DE SU HOGAR....

ESPEREMOS QUE LA DESFRUTÉIS Y NOS DEJÉIS VUESTRAS OPINIONES!!!!!

MORDISCOS!!!
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SHENNA:
Pensé que todo esto ya había pasado, que ahora podía tomarme las cosas de otra manera y sobrellevarlo mucho mejor, pero me doy cuenta que no es así. Otra vez vuelvo a estar como al principio, llevo encerrada en mi cuarto tres días, sin querer ver a nadie, ni siquiera a mis propios hijos, no quiero que me vean de nuevo así de mal. Sentada en el borde de la ventana, mirando el cielo negro y llorando por la pérdida de mi bebé nonato. Pienso en la visita que hicimos a una de las chicas del clan que acababa de ser madre, pensé que sería un buen momento para comprobar mi fortaleza, pero estaba totalmente equivocada.

Al ver a la hembra con su pequeña en brazos recién nacida, el cuerpo me falló, el corazón volvió a resquebrajarse y tuve que hacer un esfuerzo sobrehumano para no salir de allí corriendo.
Pero en cuanto llegué a casa, cerré mi canal, me encerré en la habitación, y aún no he salido de ella. Iain me pregunta que me ocurre, y mis contestaciones son totalmente fuera de lugar. Le grito y le hablo mal, no quiero que esté a mi lado, sólo quiero estar sola con mi dolor.

Sé que actuando de esta manera, les estoy haciendo daño a ellos también, pero ahora mismo me siento una completa egoísta hacia mí misma. Cierro los ojos dejando correr las lágrimas en silencio y abrazo mi vientre como si así pudiera sentir todavía el movimiento de mi pequeña en su interior.
IAIN:
Después de hablar con Gwyn fui a recoger a los niños al colegio y los llevé al centro comercial a comer un helado, de vuelta a casa todo es silencio, ya no entran en casa como antes, gritando y armando escándalo, sino que en silencio van al salón y se ponen a hacer los deberes. Delante de ellos intento poner siempre buena cara.


- ¿Qué van a cenar hoy mis chicos? –


Los dos se encogen de hombros y no dicen ni media palabra, voy a la cocina sin quitarles los ojos de encima y les preparo unas hamburguesas que apenas tocan y helado de postre que se acaba derritiendo en el bol, recojo todo mientras ellos ven la televisión en silencio.
Vuelvo al salón y los veo casi dormidos en el sofá, los cojo en brazos.


- Vamos pequeños es hora de ir a dormir, los grandes guerreros como vosotros tenéis que descansar. –


Los subo en brazos a la habitación y los arropo, ni me molesto en avisar a Shenna porque sé cuál será su respuesta, les doy un beso a cada uno y bajo a la cocina para preparar una bandeja con la cena para Shenna, subo las escaleras y llamo a la puerta, silencio... Entro sin decir nada y la veo sentada en el borde de la ventana como siempre, dejo la bandeja en la mesita, ella ni me mira.


- Te traje la cena Shenna. –


Como siempre no dice ni una palabra y yo siento que no puedo más, me pongo a su lado y ella ni se gira, parece una estatua que mira al cielo, respiro e intento calmarme, pero mi rabia sale de dentro y siento que la pierdo, lo intenté por las buenas y no hay manera así que sólo me queda una cosa.


- Por si te interesa tus hijos están en la cama, descansando, lo digo por si recuerdas que tienes dos hijos vivos a los que no ves desde hace días. -

SHENNA:
Al escuchar las palabras que Iain me suelta, me giro de golpe mirándolo con rabia por lo que ha dicho.


- ¿Estás diciendo que soy una mala madre, Iain?.......¿me estás diciendo eso? –


Intento no enrabiarme demasiado, pero mi tono de voz sale un poco más alto del que yo quería en un principio. Iain me mira completamente enfadado, pero no me dice nada, supongo que no se atreve a hacerlo.


- ¿Ahora ya no dices nada?......estupendo.......sólo me faltabas tú también.... –


Me levanto de mi sitio, veo la bandeja con la comida y no le hago ni caso. Ya no tengo hambre, si antes sentía dolor, ahora ya no sé ni lo que siento, una mezcla entre dolor, rabia e impotencia.


- Te puedes llevar la comida.........gracias por haberme quitado las ganas....ahora si me perdonas....voy a dormir..... –


No tengo sueño, pero tampoco me apetece seguir hablando con él y soportar sus tonterías.

IAIN:
Veo como vuelve a acostarse en la cama y siento en el alma lo que voy a hacer y a decir, pero es que ya no se me ocurre más nada y necesito que Shenna vuelva, necesito tenerla conmigo de nuevo.
Veo como vuelve a acostarse en cama otra vez, así que tiro de las sábanas y las tiro al suelo de mala gana, ella me fulmina con la mirada, pero a mí eso ya no me importa, tengo que jugármela o la perderé y eso no lo permitiré.


- Hace días que no tienes ganas de comer, de salir de este agujero, de reír, de ver a tus hijos... De nada, sólo te lamentas de tú suerte una y otra vez. –


Shenna me fulmina con la mirada y veo como le tiembla el labio inferior, sé lo mucho que esto le está doliendo y juro por mi vida que ahora mismo lo único que quiero es abrazarla pero sé que su reacción será rechazarme.


- Tus hijos apenas se atreven a pasar delante de la puerta de esta habitación por miedo a que salgas a gritarles como la última vez. Lloras mucho por el bebé, pero apenas te preocupas por ellos, ¿sabes que se pasan las noches llorando y casi siempre duermen conmigo? –


Tiro de la sábana bajera desgarrándola completamente, Shenna se levanta preguntándome si estoy loco, me echo a reír y tiro el colchón al suelo.


- Creo que sí, esta situación ya llegó a su límite y definitivamente si estoy loco, tengo mucha rabia dentro por nuestro bebé y rabia porque me doy cuenta de que mi caraid es una cobarde que lo único que hace es lamentarse sobre sí misma en lugar de tirar hacia delante. -

SHENNA:
Voy hacia él echa una furia y lo empujo con fuerza haciendo que se empotre contra la pared.


- ¿Una cobarde?.....jajajaja..........tú que sabes lo que yo estoy pasando.... –


Veo como se acerca a mí como si fuera un depredador en busca de su presa para devorarla y no dejar ni un solo trozo entero, pero consigo rehuirlo y me pongo en la otra punta del cuarto.


- Ni se te ocurra ponerme las manos encima............déjame en paz de una vez por todas....tú no puedes comparar tu dolor con el mío, tú no sabes lo que una mujer siente cuando pierde al bebé que tiene en su vientre....tú.....te odio Iain.....te odioooo......por tu culpa...por tu culpa mi niña no está aquí...... –


Cuando acabo de decir esas palabras que no siento, me doy cuenta del dolor que se posa en su mirada, pero ahora ya no puedo ir marcha atrás y borrar estos segundos.

IAIN:
Al oír sus palabras siento como si mi corazón dejara de latir, me quedo unos segundos parado sin saber cómo reaccionar, aprieto los puños y empiezo a respirar para intentar calmarme, siento que si doy un paso hacia delante no respondo de mis actos. Sus palabras me sientan como si de repente mi vida se partiera en dos, me doy la vuelta y sin decir ni una palabra mira por la ventana, después de unos minutos empiezo a hablar.

- Vaya, vaya Shenna no sabía lo que te tenías guardado, pero ahora de repente entiendo muchas cosas, tienes razón Shenna, yo soy el culpable de la muerte de nuestra niña, la culpa es toda mía. -
Pongo las manos en los bolsillos sin moverme ni un milímetro, sin ni siquiera intentar mirarla, en estos momentos no puedo mi mirarla.


- Pero también soy el culpable de que tus otros hijos están vivos, porque mientras tú te lamentas, yo saco adelante a esta familia, los alimento y les doy un hogar cosa que tú no haces. Ni sabes las veces que lloré por mi hija, ni te puedes imaginar el dolor que sentí cuándo la perdí. –


Me doy la vuelta y la miro de arriba abajo, suelto una carcajada cínica y vuelvo a mirar por la ventana.


- ¿Qué sabrás tú?, si eres una completa egoísta. -

SHENNA:
Quiero pedirle perdón por lo que le he dicho, pero ahora de qué va a servir?, no servirá de nada, el daño ya está hecho y nos estamos diciendo cosas que nunca antes nos habíamos dicho.


- No soy ninguna egoísta.........pero si esa es la impresión que te doy..... –


Me doy la vuelta y saco mi ropa del armario para vestirme y salir de casa.


- Me voy a dar una vuelta, quédate aquí cuidando lo que tan bien haces cuando tu mujer no piensa en nadie más que en sí misma...... –


Me acerco a la puerta y me giro para verlo en la misma posición que antes.


- Y que sepas....que cuando todos estáis dormidos, salgo y beso a mis pequeños.....nunca me he olvidado de ellos completamente....sé que ahora mismo no les hago mucho caso, pero también sé que tú los cuidas por los dos........adiós Iain..... -

IAIN:

- Huye Shenna que eso se te da muy bien, como no cuando las cosas se ponen difíciles y, o bien te largas o bien la culpa es mía. Échame la culpa de lo que quieras Shenna pero jamás en tú existencia vuelvas a echarme la culpa de la muerte de mi hija. –

Me doy la vuelta y la miro a los ojos, en estos momentos no siento nada, ni furia, ni dolor, ni nada, pensar que mi caraid me echa la culpa del peor dolor de su vida hace que mi cuerpo no sienta nada, sólo pena, mucha pena.


- Me da igual las cosas que hagas a las espaldas de tus hijos, sólo te pido que se lo demuestres, eso es lo quieren ver ellos, no sabes lo que sufren, tú no los has visto llorar por ti. Todos hemos llorado por ti. -
Bajo la mirada y lentamente voy caminando hacia una silla, me siento y hundo la cara entre mis manos. No puedo más, ya no puedo más.


- Vete, cuando vuelvas mis cosas ya no estarán en tú habitación... No quiero que al levantarte lo primero que veas sea la cara del hombre que mató a tú hija. -

SHENNA:
Salgo de la habitación entre lágrimas y dando un portazo. Levanto la mirada y veo a mis dos hijos asomados en la puerta de su cuarto mirándome con cara triste y ojos llenos de lágrimas.
Al verlos así, me doy cuenta de todo lo que me ha dicho mi caraid. Me acerco a ellos y los abrazo llorando sin parar.


- Lo siento hijos míos.......siento todo esto....pero no volverá a pasar.... –


Los tres lloramos abrazados durante un buen rato, al final, cuando consigo serenarme un poco, les doy un beso a cada uno y los llevo hacia dentro del cuarto.


- Poneos a dormir, mañana me levantaré para haceros el desayuno.....ahora....tengo cosas que arreglar con vuestro padre.... –


Los acuesto y arropo, les doy las buenas noches y ellos me dicen que me quieren. Salgo de su habitación cerrando la puerta y me planto delante de mi cuarto, respiro hondo y abro la puerta. Cuando entro, veo que Iain lleva una bolsa en su mano dispuesto para irse de mi lado.


- Iain.....yo.....yo.....no quería decir todo lo que te he dicho.......por favor.....no quiero que te vayas.... –


Él me mira fijamente sin decir nada y continúa su camino hacia la puerta pasando por mi lado "lo siento...", le digo por nuestro canal ahora abierto de nuevo.

IAIN:
- ¿Qué lo sientes?, ¿de verdad crees que después de decirme que la muerte de nuestra hija es culpa mía lo arreglarás con un lo siento? –


Me doy la vuelta y suelto el bolso de mala gana tirándolo a una esquina y me acerco a ella, esta vez con mucha rabia dentro.


- Si lo que pretendías era que me arrodillara delante de ti y te dijera que está todo olvidado lo llevas claro. A lo largo de todos estos siglos hemos tenido momentos difíciles pero salimos adelante porque para mí eres lo más importante y luchar por ti es lo que me hace feliz pero esta noche Shenna. –


Pongo la mano en mi corazón y la miro lleno de dolor es como si de repente ya no fuera la misma Shenna que me acompañó a lo largo de estos siglos.


- Esta noche tus palabras han hecho que algo dentro de mí se rompiera. Nunca nadie me hizo tan feliz como tú y nunca nadie me hizo tanto daño al mismo tiempo. Me has roto por dentro. -

SHENNA:
No sé ni que contestarle después de lo que me ha dicho, no soporto ser yo la culpable de todo su dolor ahora mismo. Voy andando hacia atrás hasta toparme con la pared y me dejo caer por ella hasta sentarme en el suelo echa un mar de lágrimas por todo lo que nos está sucediendo.


Él ha vuelto a taparse su cara con sus manos y sé que está llorando, siento su dolor por nuestro canal y oigo los sollozos que intenta aguantar. Quisiera ir y abrazarle, pero sé que él ahora me rechazaría, sé que no me quiere a su lado porque su mirada me lo ha dejado totalmente claro. Estamos unos minutos en completo silencio, sólo con los sonidos de las lágrimas caer. Decido arrastrarme hacia él, de rodillas voy hacia donde se encuentra y me quedo a una distancia prudencial sin llegar a tocarlo.


- Iain.....tú....tú no eres el culpable de la pérdida de nuestra hija.....yo...yo he sido una estúpida al decir eso......nadie tiene la culpa, o en todo caso la culpa es solamente mía.....ya que mi cuerpo no la aguantó....pero...... –


Subo mi mano para tocar la suya, pero me paro a mitad camino para volver a bajarla.


- Por favor....mírame....dime algo......y.....y si no quieres volver a hablarme.....lo....lo entenderé....pero dime algo ahora.....no soporto verte sufrir de esta manera.... -

IAIN:
- Eres tú la que me has hecho sufrir Shenna, llevas días tratándome como una puta mierda y a pesar de todo yo arrastrándome por tí y por nuestros hijos, ni siquiera lo hacía por mí si no por ver a mis hijos felices y ahora me dices esto y... –


Vuelvo a pasar mis manos por mi cara y me aparto de ella, en estos momentos ni puedo mirarla a la cara, estoy cansado de desprecios por su parte.


- Ya te dije todo lo que te tenía que decir Shenna, por mi parte no hay nada más que decir a no ser que quieras acusarme de alguna muerte más o de alguna desgracia más. –


Miro el colchón y le doy una patada para apartarlo de mi camino, respiro hondo y me doy la vuelta, sigue en la misma posición y la miro aunque esté de espaldas.


- Estoy muy cansado Shenna, necesito pensar esto... -

SHENNA:
Me levanto y me alejo de su lado. Ya está todo dicho entre nosotros y temo que después de tantos años juntos y de haber sufrido tanto, nuestra vida en común termine de esta manera. Entro en el baño, entorno la puerta y me siento en el suelo con la espalda apoyada en la pared y mi cabeza enterrada entre mis piernas las cuales abrazo con fuerza meciéndome una y otra vez.


 Sé que toda la culpa es mía, que lo he matado en vida diciéndole todo lo que solté por mi boca, y que ahora no quiera ni mirarme a la cara, es lógico. Pero pensar que puedo perderlo, pensar que estaríamos juntos solo porque los niños no se dieran cuenta de nada y que nuestro amor se diluyera por esto, hace que mi cuerpo se desgarre por completo.
No se escucha nada en la habitación, y no sé si se ha ido en silencio o todavía sigue sentado en la silla, pero no me atrevo ni a moverme del sitio ni a hablar por nuestro canal. No me atrevo a dar ningún paso más hasta saber qué es lo que piensa hacer al final.

IAIN:
Veo como se mete en el baño pero no quiero ni puedo ir detrás de ella, esta noche algo ha cambiado entre nosotros, algo se rompió y tengo miedo que nuca más volvamos a ser los mismos.

Termino de recoger mis cosas en silencio y miro a mi alrededor, nuestro dormitorio en el que hay tantos buenos momentos aquí dentro, que me duele el corazón de sólo pensar que uno malo es capaz de borrar de un plumazo toda una existencia de felicidad. Miro a mi alrededor una última vez, se que Shenna me está escuchando, me acerco a la puerta del baño.


- Dormiré en la habitación de invitados, creo que es lo mejor, si prefieres que me vaya de casa sólo tienes que decirlo. –


La oigo sollozar, siento su dolor y me duele tanto como a ella, pero sería un cínico si ahora mismo entrara en ese baño y le dijera que todo está perdonado, porque esas palabras no salen de mi mente y no saldrán en mucho tiempo.

SHENNA:
Oigo la puerta cerrarse y un escalofrío recorre todo mi cuerpo al sentirme completamente vacía sin su presencia. Me levanto como puedo, y me dirijo hacia la cama donde me echo sobre ella haciéndome un ovillo con mi cuerpo. Miro hacia el lado donde duerme Iain y verlo completamente vacío, sin su cuerpo tumbado en el colchón, sin sus ojos clavados en mi cuerpo mirándome con esa mirada suya de amor y deseo mezclados. Paso mi mano por ese lugar ahora vacío cerrando los ojos y volviendo a llorar ahora que se lo que realmente acabo de hacer con el amor de mi vida.


- Siento haberte roto....... -



FIN DE ESCENA