Los hermanos superando sus miedos

CARRICK:

Me siento en el sillón pasándome una y otra vez las manos temblorosas de los nervios por el cabello, sudando mientras aprieto mi mandíbula.

- Porqué... porqué no... no puede pasar simplemente.-

Susurro para mí mismo, intentando contestarme el porqué aun después de saber que estoy en casa, que hemos salido, que estamos a salvo sigo teniendo esas pesadillas, sigo reviviendo y sintiendo lo pasado.
Escucho un ligero sollozo y mi cuerpo se tensa, no quiero que nadie me vea, que nadie se entere...
Al voltear me doy cuenta que es Daimhin y mi cuerpo se relaja un poco pero no por completo al ver los restos de lágrimas que intenta ocultar con una sonrisa que no le llega a los ojos.
Extiendo mi mano hacia ella para que se ponga a mi lado.

DAIMHIN:

Con la cabeza agachada por el miedo y la vergüenza de recordar todo una y otra vez me agarro a la mano de mi brathair y me siento a su lado, sé el porqué de sus lágrimas, apoyo mi cabeza en su hombro y me agarro fuertemente a su brazo buscando un consuelo que sé que no llegará jamás.

- Estoy tan cansada Carrick...-

Mi brathair me pasa su brazo por mí hombro y me acerca a él sin decirme nada, intentamos consolarnos en vano una y otra vez que parece que nos repetimos todo el tiempo. Acaricia mi pelo con una mano, en mi regazo nuestras manos siguen juntas sin despegarse.

- Creo que nunca seremos felices del todo, todas las noches al cerrar los ojos volvemos a revivirlo, vuelvo a sentir esas manos...-

Mi labio inferior empieza a temblar y él me aprieta la mano mientras me da un beso en la cabeza.

- Es siempre la misma rutina, me levanto temblando y sudando y rápidamente... Tengo que ir al baño a vomitar.-

Hundo mi cara en su pecho y empiezo a sollozar, hay veces que me siento muy egoísta, él siempre me consuela a mí en cambio yo no sé cómo hacerlo y sus silencios tampoco me ayudan.

- Brathair... A ti te pasa lo mismo, lo sé, háblame.-

CARRICK:

Asiento con la cabeza, no sé cómo hablarle de algo que hasta a mí me aterra. Intento calmarla y darle consuelo, que por lo menos uno de los dos tenga tranquilidad... me da rabia e impotencia saber que no he podido hacer nada para que ella no sufriese en ese asqueroso lugar.

- Necesito... - mi voz sale en susurros y quebrada - que me perdones por no... por no - aprieto mi mano que acariciaba su cabello -  no poderte defender, por permitir que pasara todo lo que pasó.-

La abrazo soltando unas cuantas lágrimas.

- Créeme que de haber tenido opción todo lo hubiese pasado yo, los golpes, los maltratos, las humillaciones, las ofensas... las violaciones...-

DAIMHIN:

Niego con la cabeza cuando oigo sus palabras, cojo su cara entre mis manos al ver sus lágrimas y le doy un beso en la mejilla.

- No brathair, eso no es justo para ninguno de los dos, si no fuera por ti muchos de nosotros no estaríamos vivos, eres el guerrero más valiente de todos, allí dentro mi único orgullo eras tú.-

Carrick sonríe débilmente y coge mi mano entre las suyas, suspiro.

- Hay veces que siento cómo el sol quema mi piel, es curioso, el tiempo que estuvimos encerrados allí no recordaba ninguna de las sensaciones buenas de afuera y sin embargo...-

Entrecierro los ojos me levanto y me pongo frente al ventanal mirando al exterior.

- Huelo todos los días nuestra carne quemada por el sol, siento hambre, frío, esas manos asquerosas cuando...-

Me abrazo a mí misma.

- Y una pena muy grande en mi corazón que no me deja vivir.-

Doy golpes en el suelo con mi pie de la rabia y me doy la vuelta para mirarlo.

- Sus voces, sus malditas voces no saldrán nunca de mi cabeza es como un recordatorio de lo que pasamos cada mañana al despertarnos...-

Las lágrimas caen por mi rostro sin parar y la rabia y el dolor aumenta cada segundo, en realidad creo que nunca se fue.

- Me dicen, Daimhin nunca lo superarás jamás lo olvidarás y te lo recordaremos todos los días de tu maldita existencia, ¿y sabes lo peor?.-

Dejo caer mis brazos abatida y cansada de luchar contra un imposible.

- Que tienen razón brathair y ambos lo sabemos.-

CARRICK:

Escucho con atención y veo cada uno de sus gestos y movimientos que me parten el alma, conocedor que no pude hacer nada. Me pongo en pie para abrazarla cuando asegura que no lo pasaremos.

- Tienes que hacerlo - me ve y cierro mis ojos suspirando - Tenemos… para mí es importante que tú lo hagas y haré lo que esté en mis manos para ayudarte, Mamaidh y Allaidh lo merecen, la familia lo vale…Estamos en igualdad de condiciones. ¿Crees que para mí es fácil escuchar las asquerosas palabras de esos cerdos? ¿Levantarme sudando y jadeando sin respiración al sentir el sucio aliento de esos infelices mientras abusaban de nosotros? ¿Levantarte al baño a ducharte y tallarte hasta sangrar sabiendo que por más que lo hagas sigues sintiendo el tacto vil de esos?-

Todo lo digo apretando los dientes de la rabia y asco que me da, tomo su mano entre las mías y le dejo un ligero beso.

- Queramos o no tenemos que sacarlo de alguna manera, mírate cómo estás –

La veo abrazándose a sí misma y temblando mientras solloza

- me siento un… un impotente así que no digas que estás orgullosa de mí… que me asqueo de mí mismo.-

DAIMHIN:

- No lo entiendes brathair, o no quieres entenderlo.-

Me limpio las lágrimas de un manotazo y doy unos pasos hacia él, lo miro a los ojos y levanto mi mano para rozar levemente su cara.

- Si estoy aquí, si aguanté todo ese horror, si pude con el dolor todos esos años fue por ti, te preocupaste más por mí que por ti mismo.-

Trago saliva e intento sonreírle para que entienda que para mí es mi héroe, a pesar de reencontrarnos con nuestra familia él es y siempre será la persona más importante de mi vida.

- Recuerdo perfectamente cómo luchabas con esos animales cada vez que me llevaban para...-

Agacho mi cabeza y bajo mi mano para cerrar mis puños con todas mis fuerzas.

- No es justo que pienses eso Carrick, tú pasaste por lo mismo y sufres tanto o más que yo, no me gusta ver eso los dos nos tenemos que ayudar esto no es un concurso para ver quién es el más fuerte, se trata de luchar y de salir adelante.-

Suspiro y me encojo de hombros.

- Por mucho que lo intentemos jamás lo olvidaremos, nuestras vidas nunca serán normales, ¿ crees que algún día olvidarás todas las humillaciones?.-

Me vuelvo a dar la vuelta para mirar por la ventana.

- Soy una niña pero intento no engañarme a mí misma.-

CARRICK:

- Nunca las olvidaremos porque nos guste o no pasaron y están ahí, fueron hechas, siguen y seguirán estando en todo lo que hagamos, recordándonos el día a día lo que vivimos pero…-

Tomo ligeramente su brazo para girarla.

- Debemos por lo menos tratar de ignorarlas, de sobrellevarlas mira que nos sobre pasan a estas horas pero… quién nos asegura que de seguir así no nos pasarán delante de nuestros padres o peor aún ¿de las niñas? ¿Crees que me siento bien de saber que un día puedan descubrir que fuimos abusados de todas las maneras posibles y de la forma más vil y cruel? ¿Con qué cara veremos a los demás si no podemos vernos a nosotros mismos? No pido que te engañes sino que no te estanques. ¿Dijiste que por mí lo soportaste? Pues ahora te pido que por mí lo dejes, así como tú crees que luché fuertemente así quiero que lo hagas ahora tú, por ti… por… mí - mi voz sale cargada de súplica - entiende que necesito saber y ver que es cierto lo que me dices que no está todo perdido…-

La tomo de la mano llevándola al sillón y sentándonos ahí, veo mis manos con mis dedos entrelazados y trago antes de hablar.

- Yo no soy lo que crees piuthar… mientras abusaban de mí no luchaba… sólo lo aguantaba, sólo pensaba en ti y los demás que estaban ahí, me abandonaba en cuerpo, mi mente y corazón iban con vosotros… esperando y rogándole a todos los dioses que se quedaran conmigo que se descargaran y desquitaran todo lo que quisieran conmigo y cada vez que terminaban eran golpe, tras golpe, palabra, tras palabra, humillación tras humillación y lo soportaba pensando en vano que no te tocarían… Ahora pienso que debí luchar, que debí oponerme para ir donde estabas y no dejar que te tocaran… -

Aprieto sus manos entre las mías y me hinco frente a ella

- Por eso debes creerme cuando te digo que no les ayudé, que no serví de nada….-

DAIMHIN:

No soporto ver cuando se compadece de sí mismo, es superior a mí, hago que se levante y lo miro seriamente a los ojos. Sé que tiene alma de guerrero y que cada vez que hablamos de esto me dice lo mismo pero yo ya me cansé de que se repita, estoy cansada de que se sienta culpable por algo de lo que él no tiene la culpa.

- No tenías que luchar por nadie brathair, allí dentro cada uno tenía que luchar por sí mismo. Tú por muy guerrero que seas no te ibas a encargar de todos nosotros, ¿qué crees que hacíamos los demás cuando abusaban de nosotros?.-

Estiro la manga del pijama hasta taparme la mano completamente y me cruzo de brazos mientras empiezo a caminar nerviosa por el salón.

- Lo hiciste lo mejor que pudiste deja ya de torturarte por lo mismo, ahora aquí fuera cada uno tiene que luchar con sus propios fantasmas y los míos me van a ganar la partida.-

Quedo parada en medio del salón y echo la cabeza hacia atrás resoplando de frustración.

- ¿Luchar toda la eternidad contra lo mismo una y otra vez? Lo siento pero no puedo y no te voy a prometer una cosa que no cumpliré, no porque no quiera sino porque no puedo, ya no sé dónde sacar más fuerzas.-

Paso mis manos por mi cara.

- Luchar, luchar y luchar siempre la misma palabra todos los días, y nunca un respiro un poco de paz... Sólo una vez, unos segundos tiene que ser maravilloso sentirla.-

CARRICK:

- Por eso porque ha de ser maravilloso la paz y debemos conseguirla o por lo menos intentarlo…-
La paro tomándola de ambos brazos.

- Vamos a tomar las cosas como son, no más lágrimas… no más lástimas el uno del otro –

Me ve y suelto el aire

- Como tampoco nos culparemos de nada. Lo pasamos y como te dije y lo has terminado de confirmar esto nos marcó y nos va a seguir por la eternidad o lo que nos toque vivir, así que ahora vamos a tomar las cosas como son… dejaremos atrás los retazos de vida y llenaremos la nueva mientras estemos frente a los demás… allaidh y mamaidh no se merecen nada de esto –

Le sonrío

- Ahora iremos a dormir, si quieres puedo quedarme en tu habitación o tú en la mía sólo para que estés consiente que estuvimos juntos en eso y lo seguiremos estando por más que cueste y no eres la única a la que atormentan y sigue el pasado.-

Seco sus lágrimas con mi pulgar y paso mi brazo sobre sus hombros.

- Vayamos a dormir e intentemos por lo menos parecer normales ¿quieres?-

Asiente con un adefesio de sonrisa y comenzamos a subir las escaleras, intentando no volver a pensar en todas las violaciones y abusos hacia nuestra persona sufridos antes…

FIN DE ESCENA ALTERNATIVA