Luchando Por Una Oportunidad (Escena FF: Gabriel & Daanna)

 GABRIEL:

Llego a casa de Daanna, nervioso no, lo siguiente. Hace una semana cuando le dije de salir un día y me dijo que si, no me lo creía y desde entonces que no he parado de darle vueltas a todo lo que podría pasar hoy.

Después de darle el coñazo a Ruth y Aileen con el tema y que me dieran un punto de vista femenino de todo esto, las dos me ayudaron bastante a preparar la cita. Si es que mis dos chicas son dos soletes.

Me miro por decima vez, estiro mi camiseta favorita, en la que pone "¿Quién dijo que los ángeles no existen? Mírame a mí." y paso mi mano por mi pelo despeinándome los rizos.

Miro la puerta de Daanna, que será por los nervios me parece enorme, cojo una inspiración profunda intentando calmarme. “Vamos Gab, tranquilo, no es más que una chica. Si, pero menuda chica. "

Me giro y miro a mi coche, donde está la cesta con todo lo necesario para el picnic que me ha preparado Maria, en cuanto se enteró por las chicas de con quien iba a quedar se puso a organizarlo todo y no tuve opción a negarme, esa mujer es como un torbellino.

Aún estoy a tiempo de volver a casa y llamar a Daanna disculpándome alegando alguna enfermedad, pero siendo vaniria, y con el olfato que tiene seguro que ya sabe que estoy aquí. Coloco mi ropa otra vez, me cuadro y pico al timbre.

- Ya no hay vuelta atrás.

Susurro mientras espero que Daanna me abra.

DAANNA:

Hoy es un día extraño para mi, ya que tengo una cita inesperada con el humano Gabriel, después de todo lo sufrido con el dichoso sanador que apenas me ha dejado ganas de seguir a delante, pero Gabi es un ser noble y lleno de vida y bondad, pero lo mas importante que es muy querido entre nosotros y por primera vez en mucho tiempo siento curiosidad por estar cerca de alguien del sexo opuesto fuera del clan.

Mientras me visto, recuerdo las palabras de él diciéndome que será una cita sencilla e informal, que tengo que ir cómoda, algo que me tranquilizo e hizo que aceptara finalmente esta cita. Para la ocasión he decidido ponerme unos shorts tejanos de tallo alto para no perder mi punto rebelde, claro está, y una camisa leñadora metida por dentro de los pantalones y dejando desabrochados un par de botones, ya que soy mujer ante todo y no hay nada malo en querer gustar ¿no? . Sonrió ante el espejo mientras me coloco bien el pelo recordando lo nervioso que siempre se pone ante mi presencia y es cuando me doy cuenta que ya esta aqui y seguidamente oigo el timbre.

Voy hacia la cama para sentarme y ponerme las botas camperas y voy hacia la entrada para abrir la puerta sin dejar de sonreir.

-Hola Gabriel, me alegra tú puntualidad ya que no me gusta esperar

Veo como se le ilumina la cara y sus labios tiemblan ante mi, buscando la manera de pronunciar las palabras y es cuando me acerco y le doy un dulce beso sobre su rosada mejilla dejándole más congelado si era posible.

- Bueno ¿vas a decir algo o solo voy a hablar yo?

Le sonrío dulce pero muy divertida por la situación puesto que he decidido olvidarme de Menw y voy a disfrutar lo que pueda el día de hoy

GABRIEL:

Me quedo de piedra cuando veo salir a Daanna y más aún cuando me da el beso en la mejilla. Si fuera un dibujo animado sería el lobo al que siempre se le cae la boca al suelo y le sale la lengua rodando hasta el suelo con los ojos con dos corazoncitos.

"Vamos Gab, que se va a pensar que eres retrasado." cojo aire y rezando a Freyja y Odin que por favor no tartamudee, que ya sería lo único que me falta para ponerme en ridículo ante sus ojos, empiezo a hablar.

- Hola Daanna estas preciosa...

Mierda ahora se pensara que nunca esté preciosa. Intento arreglarlo rápido, mientras noto como los colores me suben.

- ...no es que solo lo estés hoy. Siempre estas guapísima, pongas lo que te pongas...

Acabo de cagarla más, ahora se pensará que soy un acosador, ahora seguro que estoy más que rojo.

- No es que siempre me esté fijando en ti, solo a veces, también estoy pendiente de Aileen y Ruth...

Daanna estalla en carcajadas y yo me pongo aún más rojo mientras cierro los ojos intentando calmarme. Como se puede meter tanto la pata y eso que acabo de empezar. Miedo me da como termine.

- Lo... lo siento. Cuando estoy nervioso me da por decir tonterías. Que tú estás guapa hoy y siempre no es ninguna tontería.

Me llevo una mano a la nuca y acaricio mis rizos. Inspiro profundamente y la miro, ahora un poco más calmado.

- Hola vengo a buscarte para nuestra cita. ¿Estas lista?

Tendría que haber empezado así. Daanna sonríe haciendo que me corazón se salte un latido y después de cerrar la puerta se coge de mi brazo y empezamos a caminar hacía el coche.

- He pensado que podríamos hacer un picnic. *miro hacía el cielo, que esta nublado, pero se está bien.* - Ha sido una suerte que nos acompañara el tiempo.

Llegamos al coche abro su puerta y la ayudo a sentarse, luego cierro la puerta, rodeo el coche y me siento en el asiento del conductor. Me pongo el cinturón de seguridad. Antes de arrancar miro a Daanna de reojo y sonrío. "Vaya como vaya vestida, siempre se la ve hermosa."

DAANNA:

Estoy muerta de risa por la situación y me dejo llevar totalmente por el, algo que nunca hago en la vida pero hoy se lo merece...no se puede ser mas adorable que el en este mundo y me entran unas repentinas ganas de achucharlo que efectivamente voy a controlar.

Al entrar en el coche veo lo limpio que esta...no hay ninguna miga de nada, ni rozadura, ni nada que pueda criticar...da gusto verlo vamos y me alaga el interés que tiene en hacerme sentir bien.

- Venga, llévame donde quieras Gab, hoy soy toda tuya.

Al pronunciar mis efectivas palabras pasa lo esperado, que si podía ser posible, se pone mas nervioso y claro... el nervioso... las llaves que no entran en el contacto...y siguen sin entrar...y ese Gab nervioso resoplando como un búfalo... en definitiva, ¡que es un amor! y me dispongo a ayudarle posando mis dos manos con suavidad, pero con firmeza, en la suya temblorosa y mirándole a los ojos con naturalidad...

-Tranquilo rubito, aparte que tú también estas muy guapo, esto tienes que hacerlo así, despacio, muy despacio...que todo entra con cariño ¿sabes?.

¡Bummmmmmm! si Gab fuera una bomba, su cabeza estallaría como un globo por su tensión arterial del momento y caigo muerta de la risa en mi respaldo escuchando a Gab llamándome mala más que mala, pero le sonrío agradecida por este inicio de la cita acariciando su rubio pelo con afecto y por fin consigue arrancar el coche y seguir avanzando con el día.

GABRIEL:

Dios mio como sigamos así toda la cita, no se si mi pobre corazón lo soportará, pero me alegra saber que con ella también se puede bromear, que no es el tempano de hielo que todo el mundo me había descrito.

Seguro que nunca me cansaría de tener una mujer así en casa, inteligente, sabe bromear y sobretodo hermosa. Que hombre no mataría por tenerla entre sus manos y seguro que pretendientes no le faltan incluyéndonos al sanador, a mi... bueno en general a todo ser viviente con un nabo entre las piernas, es imposible no quedar prendado por ella. Por lo que me dijo Aileen algo hay entre el sanador y ella pero ninguno sabe el que.

- ¿Como es ser vaniria, eternamente inmortal y bella? ¿Y Freyja y Odin son tal como dicen los libros de historia?

Decido empezar a hablar con un tema con el que me siento cómodo así seguro que no meto la pata. Quiero impresionarla y gustarle. Es la primera vez que me pasa eso, por como soy y lo que me gusta siempre he salido con mujeres de una sola noche, nunca me ha interesado ligarme a ninguna de ellas...en cambio con Daanna logro imaginarme en un futuro y eso me intriga.

Presto atención a la carretera no quiero tener un accidente precisamente hoy, y en un periquete veo el desvío que debo tomar para llegar al bosque

DAANNA:

- Primero de todo te diré que este es un tema bastante incómodo, ya que muchos momentos de mi larga vida han sido demasiado duros, pero respondiendo a tus preguntas...

 Intento que mi voz suene lo mas agradable posible ya que él no tiene culpa de nada y menos ahora que esta metido en el ajo.

- Ser vaniria no es nada agradable, puesto que vives una larga vida con una maldita ansia por el hambre y por encontrar tu otra mitad y seguro que entenderás que son motivos suficientes para ver lo duro que puede ser si eres débil...a la vista esta que estamos rodeados de seres débiles y oscuros que un día se rindieron.

*Lo miro y veo que me escucha detenidamente sin apartar la mirada del camino que ya va teniendo forma campestre.

- Y a tu pregunta de los dioses, los libros hablan de unos dioses de cuento de hadas que ni se asemejan a los que hay en realidad porque al menos Freyja es una maldita zorra que lo único que hace es jodernos la vida porque la suya es tan insignificante y tiene tan poca autoestima que la única manera para que la hagamos caso es fastidiando nuestros caminos.

Siento como mi cuerpo se va llenando de rabia por esa desgraciada, rabia que consigo disimular con mucha naturalidad y Gabi empieza a reírse por mi ocurrente respuesta pero a la vez totalmente sincera y me dice que el creía que era dioses justos pero como siempre los libros cuentan lo que quieren o lo que los dioses quieren que cuenten.

Llegamos a un espeso bosque donde localizamos una hermosa colina llena de flores silvestres y me quedo atenta analizando el lugar para comprobar que todo esta en orden y no hay peligro a la vista.

- Bonito lugar ¿verdad? por estas pequeñas cosas merece la pena la lucha, ¿no crees?

GABRIEL:

Escucho atentamente todo lo que me dice, y creo que volví a meter la pata al preguntarle sobre eso. "Bien echo chico, sigue así y no querrá saber nada sobre ti."

- No todo es malo ni esta corrompido en la tierra. Como pasa con los vanirios, entre los humanos hay muchos débiles, que ceden a la tentación y son capaces de hacer atrocidades. Pero también hay gente pura de alma y corazón que intentan hacer que las cosas cambien. Y esa gente lucha por conseguir un mundo más justo y mejor para la gente que vendrá en un futuro.

Aparco el coche y ambos salimos, voy al maletero y cojo la cesta de picnic, mientras Daanna camina hacia el claro que ha visto antes desde el coche y se agacha a tocar una flor. Y me dice que los humanos son como las flores.

- Hay que regalarlas con amor para que florezcan siendo bellas, pero si solo les enseñas maldad o no las tratas bien, se van consumiendo hasta marchitarse y marchitar todo lo que hay a su alrededor.

Daanna me mira y sonríe diciendo que soy muy listo para ser humano.

- Yo ya he visto la parte mala de mucha gente...

Pienso en todas las atrocidades que ha echo mi padre.

... pero también he visto la parte buena de mucha otra, que nos les importa luchar por lo que creen y dar lo mejor de si mismos.

Me vienen a la cabeza las caras de Aileen y Ruth, ambas han visto lo peor en sus familias, aunque Aileen luego descubrió que ese desgraciado no era su padre y Caleb tampoco le enseñó lo mejor de los vanirios, ni Adam, de los berseckers a Ruth, la primera ya era feliz junto a Caleb y Ruth.... Ruth sigue luchando, pero sé que encontrará su lugar pronto. Respecto a mi... yo vivo lo mejor que puedo.

Daanna me mira con una interrogación dibujada en el rostro, ha tenido que notar mi cambio de estado. Me acerco a ella y sonrío intentando volver a pensar en positivo. Ella me pregunta si todo está bien.

- Todo perfecto. ¿Que te parece si hacemos el picnic aquí?

DAANNA:

Me sorprendo al sentir como el humano Gabriel sufre con muchas emociones, las cuales guarda bajo llave, puesto que yo desde que lo conocí, siempre pensé que en su mundo interno todo era maravilloso y la realidad no se asemeja en nada. Sonrió al ver como intenta disimular con una radiante sonrisa y asiento con la cabeza conforme con su pregunta.

Gab deja la cesta en el verde y esponjoso prado y de ella saca una gran tela para poder sentarnos cómodamente, la cual yo ayudo a tender en el suelo mirándonos accidentalmente a los ojos, él con más intensidad que yo, pero no menos importante, ya que esos pocos segundos fueron como minutos y ambos sentimos que algo especial sucedía. Mis pensamientos luchan por borrar de mi mente a Menw, es un maldito cerdo que partió mi corazón en mil pedazos hace mucho pero que no he logrado sanar.

Gabriel me dice que espera que tenga hambre ya que ha traído un arsenal de comida y así poder hacer una agradable degustación de comida de su tierra

- Ya sabes que los vaniriossiempre tenemos hambre - sonrío divertida - así que tranquilo no te decepcionare con la comida, eso si espero que tu también tengas hambre rubito.

 Le guiño sensualmente un ojos y ayudo a sacar todo de la gran cesta...rodajas de variedad de panes, un recipiente con tomate rayado y aceite, variedad de ensaladas y embutidos, también algo como fideos pero repleto de exquisito marisco acompañada con una extraña salsa con olor a ajo.

- Vaya esta salsa que es para evitar ser besada ¿no? muy considerado por tu parte.

 Me echo a reír al igual que Gab que lo hace totalmente sonrojado y me comenta cada uno de los latos y sus orígenes y el porque se comen...Es agradable ver que alguien tiene tantas molestas en hacerme sentir bien y es algo que agradezco, posando mi mano encima de la de él y sonriéndole agradecida.

-Eres un encanto, ¿lo sabias?

GABRIEL:

Me pongo aún más rojo cuando dice que soy un encanto. Aunque todo el mundo me dice que lo soy, sobretodo Aileen y Ruth, no sé por qué pero me estoy viendo metido de cabeza en la "Friendzone" de Daanna. Y la verdad es que quiero ser algo más. Tiene tanta seguridad en ella misma y una personalidad tan fuerte que no tengo miedo de comportarme tal y como soy con ella, no como con todas las otras con las que estado que siempre he tenido que esconder esa parte de mi que tanto odio.

- La idea ha sido mía, pero la artífice de todo ha sido María, esa mujer es increíble y un amor de persona.

Nos sentamos en la manta, poniéndonos los más cómodos posibles, uno enfrente del otro y empezamos a picotear un poquito de todo. La verdad es que María tiene una mano con la comida increíble está todo delicioso.

- Y a parte de ser vaniria ¿a qué te dedicas? Por lo que me ha dicho Aileen eres "la elegida" para algo pero también me ha dicho que aún no sabes para que.

Daanna empieza a contarme un poco de su historia, que me parece fascinante, bueno todo lo relacionando con esta mujer me interesa, por poco que sea la información. Le presto atención intentando memorizar cada cosa que me dice. Aunque hay algo que oculta, pero yo también oculto cosas, así que no la voy a presionar sobre ese tema, cuando quiera contármelo ya lo hará, si lo hace. Sonríe y da un mordisco al pan.

- Que putada que una predicción diga que vas a ser la elegida para algo pero no diga para que. Con razón son todos tan sobreprotectores contigo. Me extraña que te hayan dejado venir hoy conmigo.

Suelta una carcajada diciendo que si yo supiera lo que le ha costado convencer a su hermano para poder venir hoy. Y luego pone la mirada melancólica que muchas veces pone, a saber que ronda por su cabeza.

DANNA:

Es duro para mi vivir bajo esta protección sin saber el porqué de tantas molestias hacia mi, sinceramente anhelo la libertad, una libertad que en cierto modo mucho no he disfrutado, ya que desde que nací me han tenido en un pedestal de pétalos de flores y de ahí no he podido bajarme.

- Nunca estamos conformes con lo que tenemos emocionalmente, en mi clan si eres mujer siempre tienes menos peso en la guerra, ya que el hombre tiende a proteger, pero en mi caso a sido demasiada la protección, cuando yo soy una gran guerrera ya que soy experta en artes marciales y maestra en el arte de la katana...aparte de mis dones de vaniria pero como la maldita Freyja se le ocurrió nombrarme la Elegida pues todo lo que sé como guerrera pasa a segundo lugar y se me ha de proteger sin pedir permiso...es realmente frustrante ¿no crees?

Gab me da la razón y dice que me entiende totalmente pero que desde el prime día que me vio supo que yo era distinta al resto y no por ser la elegida si no por la luz que desprendo y sobretodo por la fuerza que irradio a todas horas y que esta seguro que soy la mejor guerrera de todo el clan. Sus palabras me llegan al alma ya que es el primer hombre que logra ver lo que soy y me valora sin dudar, cuando el que tenia que haberlo echo era Menw y prefirió joderme la vida. Al sentir que la tristeza me invade me lanzo sin pensar hacia los labios de Gabriel y los beso con dulzura, un acto que salió para proteger mis sentimientos y porque no, para besar a un buen hombre después de dos mil años.

GABRIEL:

"Daanna me está besando, a mi... definitivamente estoy soñando" El beso al principio es torpe, aunque a su manera dulce y entrañable, ella sujeta mi cabeza entre mis manos y acaricia mis mejillas con sus dedos pulgares, yo dejo la botella de agua que tenía en mis manos y poso las mías en su cadera, sin saber muy bien donde colocarlas, ya que no quiero asustarla.

Meto mi lengua en su boca, tanteando, con cuidado, no quiero sobrepasarme, la suya sale a mi encuentro y las unimos pero al momento ella se aparta y deja su frente apoyada contra la mía. Los dos nos miramos a los ojos, con nuestras respiraciones un poco entrecortadas, tiene la mirada un poco triste. Se sienta cerca mio pero dejando un pequeño espacio, que a mi ahora mismo, me parece un abismo.

- E..eso a sido ¡GUAU!

Daanna sonríe y me dice que no beso nada mal. Yo me sonrojo y bajo la mirada a mi mano, y al momento noto como posa su mano sobre la mía, yo la giro y entrelazamos los dedos.

- Si no te importa podrías enseñarme a luchar, tanto artes marciales como con katana, yo siempre he sido un chico más de coco y aunque gracias a mi físico he podido defenderme si había alguna pelea. Y estando trabajando para vosotros necesitaré aprender a luchar, para ayudaros en todo lo que pueda.

 Y para hacerme digno para ella, siempre ha estado rodeada de guerreros que han velado por su seguridad y han luchado por ella, y si estuviera conmigo sería al revés, no puedo competir contra eso, y eso me molesta. Voy a aprender a luchar para poder hacerme merecedor de estar con ella y poder defenderla. Ella me dice que le encantará enseñarme que así también ella podrá practicar con algo más que con monigotes.

- Creo que los monigotes hacen más que yo por ahora.

Daanna sonríe y dice que no puedo ser tan malo, que porte tengo, solo hay que enseñarme las técnicas y practicar y practicar mucho.

- Eso es que todavía no me has visto. Pero me pongo totalmente en tus manos.

Aprieto su mano, aún entrelazada con la mía y le dedico una sonrisa deslumbrante de las mías. De esas que cuando las echo dejo a Aileen y a Ruth desconcertadas, que para mi ya es justo, ellas siempre me dejan desconcertado a mi, que se espera teniendo a dos bombones como mejores amigas.

DAANNA:

Estar con él hace que me nazcan chispas de alegría en mi corazón,un corazón que hace dos mil años que esta roto en mil pedazos y que jamáscreí que volviera a sentir curiosidad por alguien... es tan noble y bueno que no me alejaría de este humano nunca, pero mi corazón lucha por olvidarse del cabron de Menw¡y por narices lo va a olvidar! me merezco a alguien como Gabriel… alguien que no esconde sus sentimientos y que no le importa mostrarse como es, con sus virtudes y sus adorables defectos.

Le sonrío dulce al ver su fabulosa sonrisa y me vuelvo a acercar a él, esta vez acomodando mi cuerpo al suyo, posando mi cabeza en su musculoso pecho...Noto como se le corta la respiración, y es algo que me encanta que le pase, y es cuando tímidamente me rodea con sus brazos dándome calor sin saber donde colocar muy bien las manos para no ofenderme.

- Puedes poner tus manos donde quieras Gab...son bien recibidas tus caricias

Cierro los ojos sintiendo el latido de su corazón que bombea con fuerza como un sonoro tambor, su respiración es profunda y me relajo todavía más si era posible entre su cuerpo.

- Gracias por este día tan agradable...hacía ya demasiado tiempo que me autocastigo y ya va siendo hora de que sea feliz...y por qué no contigo. ¿no?

A Gab se le acelera aun mas el corazónpareciendo una estampida de búfalos del África y sonrío divertida ante todas sus reacciones y emociones.

GABRIEL:

La abrazo más contra mí, aún sin creerme que realmente esté así con ella. Deslizo delicadamente mi mano acariciando su largo y negro pelo. ¿Realmente está diciendo lo que está diciendo?

-¿Es...estás segura? Yo no soy vanirio, no sé luchar, bueno no como vosotros, no tengo nada que ofrecerte, soy así tal cual ves, con muchos más fallos que virtudes. Y tu Daanna, tú eres toda perfección, no soy capaz de ver ningún fallo en ti. Yo solo puedo ofrecerte mi corazón...¿podrás conformarte con eso?

Miro sus hermosos ojos verdes, perdiéndome en ellos, ella empieza a parpadear y sus ojos se humedecen y sin saber bien como la tengo sentada a horcajadas encima de mis piernas y nos volvemos a estar besando.

Todo mi cuerpo reacciona a su beso, deseando mucho más que lo que ella me está ofreciendo. Pero por ahora más que suficiente, a ella nunca podré lastimarla ni subyugarla a mi, ella puede soportar mi herencia. Rompo el beso separándome un poco de ella, si continuamos así me correré en mis pantalones como un quinceañero inexperto, ella intenta volver a besarme.

- Daanna si sigues así, no podré controlarme y no sabes el esfuerzo que estoy haciendo para seguir respetándote, como te mereces.

Ella sonríe y asiente, vuelve a sentarse a mi lado, dándome el espacio que necesito ahora mismo para recomponerme y no tirármela ahora mismo. La atraigo para que apoye su cabeza en mi hombro y entre risas y charlas empieza a oscurecer y con ello empieza a llover, como si fuese el diluvio. Los dos damos un salto y empezamos a recoger todo como podemos.

- Menuda suerte la mía.

Daanna sonríe y cogiendo mi mano empezamos a correr los dos hacía el coche. Entramos los dos en él, empapados pero sonriendo, nuestras respiraciones, bueno más bien solo la mía, agitada por la carrera. Con lo bien que iba la cita.

DAANNA:

Una vez dentro del coche totalmente empapados sonrío contenta por el día tan perfecto que he vivido... Gabriel pone la calefacción del coche en marcha diciéndome que no quiere que enferme , yo lo miro divertida y al instante él se echa a reírdiciéndome que el que no quiere enfermar es él...que lo he pillado. Los dos nos reímos y le limpio unas gotas de lluvia que le caen tímidamente por su dulce rostro con lo que el reacciona al instante a mi caricia cerrando los ojos del placer que le da mi contacto.

Mi ropa esta empapada y él me mira fijamente por todos lados, seguro que debo de estar marcando toda mi generosa anatomía sobretodo mis pezones que al mojarme endurecieron por completo... Gabriel respira mas deprisa si ya esa posible mordiéndose el labio como un animal hambriento...¡un autentico guerrero vanirio! Su cabello mojado causa en él un efecto muy sexual... lentamente me desabrocho la camisa quedándome en sujetador ante él...me incomoda estar mojada y seguro que así el me proporcionará algo seco o me tapará él con su gran cuerpo musculado.

- ¡Uff! mejor así, no soporto estar mojada...

Lo vuelvo a mirar con mis ojos verdeseléctricos brillando en la oscuridad y contoneo mi cabello de un lado a otro, agarrando del mismo para que caigan todas las gotas ero sin dejar de mirarle ni un instante.

- ¿Te ocurre algo?...parece que no respires.

 Bromeo, ya que evidentemente que si respira. Casi llega al infarto, su enorme erección lucha por salir de sus pantalones con mucha fuerza, sin poder controlar más su cuerpo...se acerca a mi y vuelve a besarme esta vez con mas profundidad y deseo dejando al aire un ¡¡¡¡a la mierda!!!! Cómo queriendo decir que ya basta de protocolo.

-Podemos ir a mi casa si quieres

Intento hablar entre sus labios, sintiéndome oprimida cuando él me lleva sin problemas a la parte trasera del coche, quedando encima mio, se quita la camiseta y deja a relucir su hermoso cuerpo moldeado por horas de gimnasio y vuelve a besarme sin dar tregua alguna, hambriento de mi, pero yo intento en todo momento que el lleve el control de la situación para que no se asuste del deseo vanirio.

GABRIEL:

Tiro la camiseta al asiento delantero y vuelvo a adueñarme de esa boca que tantas noches he deseado. "Es tan perfecta". Mis manos se posan en sus caderas y empiezo a acariciar la suave piel de su torso, subiendo hacía arriba. Rozo los costados de sus pechos por encima del sujetador y un gemido escapa de su boca.

- Eres tan bella nena.

Ella sonríe y me mira con sus ojos iluminados por el deseo, mientras pasa sus manos por mi espalda, acariciando y arañando como la pantera que es. Nuestras bocas vuelven a fundirse, mientras nuestras respiraciones se hacen cada vez más pesadas.

Llevo mis manos hasta las copas de su sujetador y acaricio gentilmente sus dos pechos, sopesándolos para luego coger sus pezones por encima del  sujetador con mis dedos. Daanna no hace más que gemir y arquearse por el placer. Y yo sonrío como un tonto sabedor de que soy yo quien se lo está proporcionando.

Lleva las manos hasta mis pantalones y empieza a acariciar mi erección por encima, un gemido escapa de mi boca y los ojos se me ponen en blanco por el placer. Cojo sus mano y la aparto de mi miembro gentilmente, dejo un beso en su palma.

- Si haces eso nena, no duraré nada.

Cojo su otra mano y las pongo por encima de su cabeza, sujetándolas con una de mis manos, dejo un beso en sus labios y bajo mi cabeza hacía sus pechos, paso mi lengua por encima del sujetador y con mi mano libre libero el pecho de la copa y me llevo el pezón inhiesto a la boca, donde lo torturo hábilmente con mis dientes y mi lengua.*

- Eres perfecta Daanna.

Su mirada se cruza con la mía y tiene un ligero rubor en sus mejillas, cuando pensaba que no podría estar más guapa, va y lo está. Hago lo mismo con el otro pezón hasta que tengo a una Daanna jadeante y anhelante debajo mio, retorciéndose por buscar más de mis atenciones.

DAANNA:

Sus Caricias calman mi dolor eterno solo por unos instantes, instantes que me parecen eternos por lo intensos que son. Sus caricias tan gentiles y suaves, vuelven mi blanca piel de gallina dejándome llevar por completo por este hermoso y placentero instante. Se apodera de mi cuello sin dejarme apenas un instante de tocar y juega con el con su húmeda lengua y sus carnosos labios, succionando con deseo como si quisiera beber de mi, mordiéndome sin esperármelo haciendo que arquee mi cuerpo en esta explosión de sensaciones.

-¡¡¡Oh!!! ¡¡¡Por los dioses!!!

El deseo se apodera de mi alargando mis colmillos como echizada por un embrujo que no consigo controlar pero...pero en un instante una imagen aparece en mi mente como abofeteándome con fuerza, esa imagen que quiero olvidar para siempre y hace que salga del embrujo del que estaba, regresando a la realidad, esa realidad donde mi corazón esta podrido por el dolor y la traición.

Gabriel presiona su erección contra mi sexo, gimiendo sin control, algo totalmente normal después de todo lo sucedido.

Yo dejo que siga mientras pienso como zafarme de la situación sin dañar a este hermoso ser de noble corazón, agarro su rostro con mis manos y lo beso sin pensar en mis sentimientos, un beso profundo que le hace estremecer por completo, mis lagrimas caen por mis mejillas sin control por lo que voy a hacer y doliéndome en el alma entro en su mente manipulándola,enviándoleimágenesinventadas de horas de amor y pasión entre los dos, como si nos amaramos de verdad pero sin consumar en el sexo, haciendo que pospongamos el sexo para una ocasión más especial que en un coche en medio de una tormenta.

Mis lágrimas caen sin parar y finalizo con un pequeño beso esponjoso...como pidiéndoleperdón internamente y nos quedamos mirándonos fijamente a los ojos.

El me sonríe y me dice que soy un regalo de los dioses, que jamás dejara de decirme que soy perfecta y que como tal, merezco un trato digno de una diosa y las diosas no se merecen estar en un coche para hacer el amor

- Eres todo un caballero Gab. Gracias por ser así

Le sonrío pero mi interior esta lleno de pesar por haber tenido que engañarle pero no puedo seguir, al menos hoy y noto como sus dedos limpian los restos de mis lagrimasirradiando deseo por todos sus poros.

GABRIEL:

Con un último beso ambos nos vestimos y volvemos a la parte delantera del coche, me duele un poco la cabeza pero lo achaco al tiempo y al estrés de estos días preparando la cita.

Arranco el coche, esta vez sin los problemas que tuve al principio de la cita por los nervios y sujetando su mano, voy conduciendo de vuelta a su casa, mientras los parabrisas no paran de moverse a un ritmo hipnótico.

A mi lado Daanna está muy callada y eso me preocupa, ya que a pesar de que continúa sujetándome la mano con fuerza, temo que se esté arrepintiendo de lo que ha pasado entre nosotros. Suspiro.

- Daanna lo que ha pasado hoy, no lo habría soñado ni en un millón de años, ha sido la mejor experiencia en mi vida, pero entiendo si te arrepientes de lo que ha pasado, aunque yo no opino igual.

Paso mi dedo pulgar acariciando el dorso de su mano, ella gira lentamente la cabeza y me mira fijamente, yo me permito mirarla durante unos segundos que parecen eternos, ya que no quiero apartar la vista de la carretera y que tengamos un accidente.

- Entenderé que necesites un tiempo para reflexionar sobre todo lo que ha pasado hoy. Seré paciente y esperaré el tiempo que haga falta.

Acerco su mano a mi boca y dejo un beso en su dorso, luego la poso sobre su pierna. Daanna arranca a llorar de nuevo y apoya su cabeza en mi hombro, y yo la rodeo con mi brazo pegándola a mi cuerpo todo lo que puedo.

El viaje de vuelta se me hace mucho más corto que el de ida, y sin darme cuenta ya estoy en el camino que lleva a su casa. Aparco el coche y la acompaño hasta la puerta.

Daanna ahora está algo más calmada y me agradece la cita.

- Gracias a ti por aceptar salir conmigo. Me lo he pasado muy bien.

Me acerco a ella y dejo un dulce beso en la comisura de sus sensuales labios. Empiezo a caminar hacía el coche cuando la escucho llamarme, me giro y espero verla corriendo hacía mi como en las películas, pero se me queda mirando y sonriendo me dice que se pensará seriamente en estar conmigo, me lanza un beso y entra en su casa.

No se siquiera como llego al coche, me dejo caer en el asiento y sonriendo como un tonto lo arranco y una vez me alejo de su casa, miro por el retrovisor el asiento trasero, donde casi la he echo mía.

FIN DE ESCENA

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