El Sueño de Noah

Por fin estoy en casa, estoy agotado, este dolor en el brazo me está matando, y para colmo en la fiesta de las hogueras he estado bailando con tres preciosidades y ninguna consiguió que me excitara como Nanna con una mirada. No lo entiendo, nunca había tenido ningún problema con ese tema; me desnudo y me meto en la cama con Nanna como único pensamiento. Mis párpados empiezan a ceder y en unos segundos me sumerjo en un delicioso sueño...

Llego a un bosque verde y frondoso; hay un lago de agua pura y cristalina con una cascada, en un lateral hay dos enormes árboles, me escondo en su tronco y dirijo mi mirada al lago. Me quedo de piedra, veo a Mi Nanna, mi preciosa valkiria, con ese cuerpo esbelto, su pelito castaño cortado a media melena, con unos rizos cayéndole juguetones por delante de sus puntiagudas orejas. Observo cómo se está quitando las botas de cuero que le llegan hasta las rodillas, tienen una hebilla muy brillante en el lateral, levanta una pierna esbelta y hermosa y se quita la bota derecha. A continuación levanta la izquierda y hace el mismo movimiento con la otra bota; se levanta y empieza a deslizar los tirantes por sus delicados hombros, me recreo en sus perfectas y voluminosas montañas. Sigue bajando el vestido lo lanza lejos, y al incorporarse, observo cómo su monte de venus es liso y parece muy suave. Se acerca a la orilla del lago e introduce sus piernas en el agua; debe estar fría porque todo su cuerpo ha reaccionado al contacto. Se sitúa de pie en una piedra que hay debajo de la cascada, y observo su cuerpo cual musa para un pintor, es deliciosa, increíble. Cuando el chorro de agua moja su pelo suelta un suspiro de alivio, el agua empieza a recorrer su cuerpo, y sus aureolas se ponen duras por el contacto. Observo cómo se introduce un dedo en la boca y lo lame con gusto, mientras con la otra mano se pellizca la cima de sus tiesas montañas. Cuando se han puesto duras del todo, comienza el descenso por su vientre plano, se toca el ombliguito, la otra mano sigue en su boca, lamiendo el dedo como si fuese un chupa-chups. Sigue bajando y su dedo empieza acariciarse su zona más íntima, sigue rozándola, acariciándola de más lento a más rápido, hasta que empieza a ser visible su excitación. Sigue con el ritmo sin parar, sus ojos se cierran y todo su cuerpo tiembla ante la presencia de esa sensación de clímax…...NO PUEDES TOCARLA, NO PUEDES TOCARLA, NO PUEDES...

Doy un salto de la cama y me despierto gritando

- ¡¡NO PUEDES TOCARLA!!

Noto algo mojado en mi entrepierna.” ¡¡¡¡No puede ser!!!!”. Salgo de la cama de un salto y me dirijo al porche, en el cielo hoy sólo se ve una estrella, que brilla con todo su esplendor.

- ¡¡¡¡¡NANNA VAS A ACABAR CONMIGO!!!!!

Grito mirando al cielo para después entrar en mi casa y cerrarla de un portazo

FIN DE ESCENA