ALAN:
Terminamos de cenar y decidimos poner los regalos debajo del árbol, Ízaro es pequeñita y todavía no entiende lo de Papá Noel pero aún así queremos que vea todos los regalos debajo del árbol.
Cenamos pavo con puré, así que como siempre después de cenar tuvimos que duchar a Ízaro que siempre se poner perdida pero disfruta mucho comiéndolo.
Han sido unas Navidades alegres y tristes a la vez, la pérdida de mis padres y el no poder estar con mis hermanas, pero lo entiendo, tienen que defender sus hogares y tampoco quiero ir y poner en peligro a mi kone y a mi hija, pero aún así quiero que sean unas Navidades bonitas y especiales.
- Madre mía princesa, mira estos regalos son todos para ti, Papá Noel ha sido muy generoso, ¿Quieres abrir uno?. -
Mira a todos lados nerviosa, entre los colores del árbol, los colores de los paquetes y todo, no sabe qué hacer, cojo un paquete y se lo doy.
- Mira éste, pone que es para ti. -
Sug se lo abre muy lentamente y los dos nos sonreímos al ver como disfruta destrozando el bonito papel de regalo, al ver el regalo se abalanza sobre él y se lo lleva a la boca.
- Oye que eso no es para comer, es para jugar. -
Sug y yo nos echamos a reír al ver como muerde con ansia las orejas de la pobre Minnie.
SUGIBER:
Le da golpes y grita sonriendo mientras juega con ella, acaricio el brazo de Alan que me abraza por la cintura pegándome más a él, el ambiente está cargado de felicidad con un poco de tristeza, acaricio la mejilla a Alan y le doy un beso mientras la peque se acerca al paquete grande, sonrío y voy donde ella.
- ¿Y ésto princesa? ¡que grandee! ¡y dice que es para Izarooo!! -
Entre las dos rompemos el papel y debajo sale la bici montada ya por Alan para que la viera, ella aplaude feliz y mira sonriendo los colores.
- ¡Así podremos ir al parque motorizados y podrás ir con papi y mami muy feliz! -
Alan la sienta y la mueve encima de la bici, ella sonríe y se sujeta un poco asustada.
ALAN:
- Madre mía las carreras que nos vamos a echar aquí cielo, ya nos veo a mí y a Elith los dos picados para ver quien... -
De repente oigo un carraspeo y veo como Sug me mira diciéndome que Elith y yo somos peores que los niños y eso lo dice sin vernos en el parque, porque si nos ve... Ízaro se fija en los paquetes que hay y estira las manos hacia su madre, Sug la coge y yo aparto la bici para tener más sitio, me acerco al árbol y saco otro paquete grande.
- Hay que ver como mima Papá Noel a Ízaro no... -
No me da tiempo a terminar la frase que ella se lanza y ya rompe el papel sin ayuda de nadie... "Lo de romper le viene por parte de madre".
Sug me lanza un trozo de cartón y yo me echo a reír al ver su cara, me acerco a ella y le doy un sonoro beso en la mejilla.
Ízaro mira el caballito que le hice y le señala a su mami que la siente encima. Mi padre me hizo uno a mí de pequeño, quería que mi hija tuviera uno también.
SUGIBER:
La niña no para de balancearse mientras sacamos ropita que le hemos comprado, gorros, bufandas para el invierno, como las cosas de vera y zapatos, Alan bromea diciendo que vendrá peor que yo.
- ¡Eh!! vendrá muy guapa, se pondrá de moda, todas querrán ir como ella. -
Me río y me siento en los pies de Alan que está en el suelo viendo como Ízaro se balancea en el caballo.
- Es precioso amor, un buen recuerdo de lo que es la tradición en tu familia amor. -
Le doy un beso y me abrazo con él , al cabo de un rato Alan recoge el papel y yo con Ízaro abro lo que queda de paquetes.
- Luego le colocaremos todos estos juguetes en la cama así cuando esté despierta se entretendrá y sus papis podrán estar más tranquilos. -
Me abrazo al cuello de Alan sonriendo y mordisqueando su mentón.
ALAN:
Abrazo a mi kone y la siento encima de mí, así tengo a mis dos chicas bien cerquita de mí.
Cojo un paquete y se lo tiendo a Ízaro mientras leo la tarjeta.
- Vaya, ¿y cuándo se fue Ízaro de compras?, en este paquete pone de Ízaro para mamá. -
Sugiber sonríe y le tenemos que quitar el paquete de las manos a nuestra hija sino se agencia ella todo, a pesar de su berrinche y de sus gritos se lo sacamos, Sug se sienta a mi lado y me deja a Ízaro para que ella pueda abrir el paquete tranquilamente, le doy a Ízaro un juguete para que se entretenga.
- Vayaaaaaa menudo regalazo, hay que ver que buen gusto tiene la pequeñaja. -
Sug le da un besito a su hija aunque ella no le hace mucho caso ya que está entretenida imaginando como puede romper todos los juguetes nuevos.
Baja de mi y empieza a jugar con ellos. Mi kone me da las gracias con un maravilloso beso y yo sonrío.
Saco una cajita pequeña que tenía escondida debajo del árbol y se la tiendo.
- Esto es de mi parte para que sepas que te amo con locura y que siempre estaré a tú lado, eres mi felicidad amor, mi vida y te lo quiero demostrar día a día. Feliz Navidad cielo. -
Sug abre la cajita y mira el anillo que hay dentro, trago saliva deseando que le guste.
SUGIBER:
Se lo agradezco con un beso bien largo y dulce a Alan el maravilloso regalo que me a echo.
- Aunque el mejor regalo es que volvieras a mi amor, es precioso el anillo, me encanta amor. -
Acaricio su mejilla y acerco los paquetes a Alan, estoy nerviosa ya que no sé lo que pensará, quizás me dirá que me pase pero para mí no es así, con Ízaro en los brazos me siento en el suelo esperando a que los abra, mi hija juega intentando coger la flor y sonrío.
- La caja el último amor, si se puede. -
Sonrío. Se coloca la chaqueta sonriendo y mirando en el espejo como le queda, además de mirar todo lo que tiene la caja de herramientas.
- Si deseas podríamos usar la tercera habitación como un taller para ti, para que puedas construir todo dando rienda suelta a tu imaginación. -
Mira la caja que le dije y suspiro nerviosa, se queda mirando el casco y el sobre .
- Espero que te guste amor... -
Abre el sobre donde sale la foto de su nueva moto que le espera debajo en el garaje, que gracias a dios, Elith me hizo el favor de traerlo.
ALAN:
Miro la foto y la miro a ella alternativamente, me quedo sin habla y no sé qué decirle, ésto es demasiado y yo sólo con el ipad y con el anillo, vale que es de diamantes pero aún así...
- Cielo esto es... Yo no sé qué decirte... Bueno, si, gracias, pero es que es demasiado, yo no me merezco todo ésto, prefiero que os lo gastéis en vosotras, yo soy feliz sólo con veros bien, no me hace falta todo ésto de verdad. -
Me acerco a ella, la cojo en brazos y la levanto haciendo que me rodee con sus piernas mientras la beso con toda mi pasión, nos separamos, apoyo mi frente en la suya y me quedo en silencio durante unos segundos.
- Soy el hombre más afortunado del mundo, si no estuvieras casada conmigo ahora mismo te lo pediría. Tengo para mí a las dos mujeres más maravillosas del mundo, no se puede ser más feliz y mañana mismo dejaremos a la mini mujer con sus padrinos, además su ahijada tiene que llevarles los regalos y mientras sus papis se irán a dar una vuelta en moto. -
Vuelvo a besar a mi kone, la dejo en el suelo y le doy al play de la minicadena y cantando con mi acento raro en español me acerco a mi kone bailando y la agarro para empezar a bailar los dos juntos mientras nuestra hija nos mira y se ríe al vernos cantar.
SUGIBER:
Toda la canción la pasamos abrazados, besándonos y dándonos mimos, me siento tan feliz de poder disfrutar con él este día, nos quedamos un momento besándonos cuando miro a donde está nuestra hija y la veo dormida acurrucada con su muñeca de Minnie, sonrío.
-Una que yo sé ha aguantado más de lo que creía. -
La cojo en brazos y nos dirigimos a la habitación a cambiarle el dodotis para acostarla, me abrazo a Alan mientras nos quedamos mirando los dos a nuestra hija dormir tranquila en su cuna, volvemos a la sala y me siento en sus piernas mientras miro feliz el anillo que me regaló.
- Es precioso amor, ha sido una noche casi maravillosa. -
ALAN:
- No me gusta nada ese casi, lobita. -
Dejamos a Ízaro en su cunita y volvemos al salón, bajamos la música y empezamos a recoger todos los papeles del suelo, cada vez que Sug se agacha le doy un azote en el culo, lo repito varias veces hasta que me pilla despistado y justo cuando me agacho, ella me da a mí uno, me echo a reír como un loco y la abrazo por detrás.
- Así me gusta, aprendes rápido. -
Mientras la beso le doy un azote y me aparto de ella riéndome y corriendo hacia la cocina.
- Pero te queda mucho para llegar a mi nivel muñeca. -
Llego a la cocina y tiro todos los papeles en la papelera, mientras oigo los pasos de Sug hacia la cocina, me siento en la encimera esperándola.
SUGIBER:
Aún sigo viendo algo de tristeza en sus ojos y sé que en su mente está sus hermanas y no solo en la de él si no en la mía, he intentado contactar con ellas para así poder darle la sorpresa de que hable pero no he sido capaz.
Con los papeles entro en la cocina sonriendo y después de echarlas me acerco a él y acaricio sus piernas mientras él acerca sus boca a la mía, pero lo aparto y le sonrió, entrecierra los ojos y me mira.
Me giro y me apoyo en la mesa contemplando a mi hombre.
- Ha sido una noche maravillosa amor. -
ALAN:
La rodeo con mis piernas y la atraigo hacia mí con una sonrisa en los labios.
- Desde luego tiene que haber sido maravillosa para habérmelo repetido dos veces en tan corto espacio de tiempo. -
Sug pone los ojos en blanco y yo la subo en la encimera sentándola encima mía a horcajadas, Sugiber me rodea con sus brazos y nos quedamos en silencio mirándonos, la mezo entre mis brazos y los dos nos sonreímos.
- Quería que esta noche fuera perfecta y feliz para los dos, no quiero malos recuerdos esta noche Sug, sólo quiero disfrutar, los lamentos los dejo para otro día, ¿vale?. -
Ella asiente y los dos nos abrazamos nuevamente mientras le canto al oído la canción de nuestra boda.
- No sé qué me pasa que estoy cariñosón hoy. -
SUGIBER:
Cierro los ojos y me dejo mimar por él, acaricio sus brazos y suspiro tranquila, lo miro a los ojos sonriendo.
- Lo dicho, lo tuyo no es el canto. -
Me río más cuando lo veo como frunce el ceño y empiezo a besarlo, él me da en el trasero y yo le muerdo el labio en respuesta, sin darme tiempo ya me ha quitado la camiseta y le sonrío.
- Lobito, lobito, me voy a enfriar. -
Me lame el cuello y ronroneo arañando sus hombros.
- La gatita tiene ganas de fiesta o me lo parece a mí. -
ALAN:
- Mmmmmm como echaba de menos a mi minina adorada. -
Paso mi lengua a lo largo de su cuello y me río cuándo oigo como Sug maulla, muerdo su cuello y me levanto con ella en brazos camino de la habitación.
- No sé yo si la minina aguantará el ritmo, últimamente no está mucho a la altura, recuerda como me pedías clemencia la última vez. -
Me aguanto la risa y empiezo a imitar su voz.
- Alan para por favor... No puedo más. -
Sug me da un codazo riéndose y yo la tiro encima de la cama a modo de broma, delante de ella me voy desnudando mientras vuelvo a tararear la canción de nuestra boda, ella me mira y se pone de pie en la cama y los dos al mismo tiempo nos quedamos desnudos el uno frente al otro.
- Mi gatita sexy... -
Sug se pone a cuatro patas en la cama y lentamente viene gateando hacia mí con una ceja levantada.
- Ven aquí gatita que esta noche será memorable. -
SUGIBER:
Muevo mi trasero y voy ronroneando hasta donde él, me froto el cuerpo contra el suyo pero sin apartar los ojos de él, voy arañando el cuerpo de él poco a poco y mordisqueo su pecho.
- ¿Vas a intentar domesticar a la gatita salvaje? -
Me giro en la cama y muevo mis caderas mirando cómo se coloca encima mío y empieza a besarme por el cuello mientras me ata con las esposas que saco de la despedida de soltero que no las vi.
- Que sepas que luego lo pagarás bien ésto.... -
El se ríe y me besa.
ALAN:
- Eso si te desato... -
La ato y beso cada centímetro de su piel, necesito besarla y sentirla desesperadamente, cada día que pasa tengo más necesidad de ella y eso me vuelve loco, apenas me puedo separar de ella media hora que ya la echo de menos, sabía que la amaba con locura pero no sabía que la necesitara tanto en el secuestro, su recuerdo y el deseo de volver a verla fueron mi tabla de salvación.
Mi lengua lame su pezón saboreándola como si fuera la primera vez que la tocara, noto como sus pezones se endurecen con mi lengua y como su respiración se vuelve más pesada.
Mi autocontrol se va por momentos de lo mucho que la deseo, pero quiero disfrutarla y quiero que disfrute de mis caricias.
- Por Odín Sug, no sabes lo que te deseo, es.... -
Mis dientes mordisquean su pezón y Sug arquea su cuerpo, mi mano se hunde entre sus piernas y paso un dedo por su centro, noto el calor que desprende y mi polla se pone aún más dura que antes.
- Voy a hacerte gritar amor... Quiero que grites. -
SUGIBER:
Muevo mis caderas acercándome a su dedo mejor, abro mas mis piernas y me relamo los labios.
- Siempre grito amor, y llevo tiempo sin hacerlo... -
Sus manos se recolocan en mis caderas, él mordisquea mi vientre y el hormigueo recorre por todo el cuerpo hasta mi centro, me sujeto a la almohada y mi respiración se acelera cada vez más.
Cuando llega a mi centro, lo lame y luego sopla aire fresco, mi cuerpo tiembla y jadeo.
- ¡AAHH! si te echaba de menos amor... -
ALAN:
Levanto una ceja al ver su reacción, me encanta todo de ella, no hay nada que no me guste pero hoy la deseo más que nunca porque por unos segundos pensé que nunca más la tendría entre mis brazos, que nunca más volvería a hacer el amor con ella y a partir de esta noche y todas las noches de la eternidad que nos queda por vivir, quiero hacerla mía como si fuera la primera y la última.
Mi dedo acaricia el exterior de su centro y mis labios vuelven a subir por su torso para besarla de nuevo con ganas, mi dedo empieza a juguetear con su centro haciendo que gima contra mis labios.
- Mmmmm parece que alguien también necesitaba ésto... -
Sug se ríe y muerde mi labio, con mis dedos pellizco su clítoris, Sug arquea su espalda y yo sonrío.
- No juegues lobita. -
SUGIBER:
- Pero si te gustan mis jueguecitos. -
Acaricio un poco mejor su erección masajeando, su miembro se engrosa un poco más, besuqueo su cuello mientras hago que se roce con mi centro, su dedo acaricia y juega con mi perla haciendo que trague mi gemido con su beso.
Me hace soltar mi mano en el momento que me muerde el pecho, gimo y arqueo echando la cabeza hacia atrás buscando un poco de aire, mis dedos desaparecen entre su pelo.
- Dios amor no pares no, por favor -
Volvemos a besarnos.
ALAN:
Volvemos a besarnos y poco a poco bajo por su cuerpo dejándole un reguero de besos por todo su torso mientras mis dedos acarician su centro, bajo muy despacio hasta llegar a su centro, me coloco entre sus piernas y aparto mi mano, la sustituyo por mi boca y rozo su centro con mi lengua, Sug cierra los ojos y echa las manos hacia atrás dejándose llevar por el momento.
- ¿Cómo puede ser que cada segundo que pase te desee más y más? -
Paso mi lengua por su centro mientras mis manos agarran sus caderas para que no se mueva, esta noche yo estoy al mando.
Mi lengua juega con su botón y Sug empieza a jadear con fuerza.
SUGIBER:
Con su boca en mi centro todo me da vueltas mi mente está en las nubes gozando de todo, me recorre un millar de sentimientos felices y me estoy maravillando por lo bien que me siento.
Sus manos aferran mi cintura y me hace que me pegue más a él, muevo mis caderas al movimiento de su lengua para intensificar mejor las sensaciones, sujeto con mis manos el cabezal mientras todo se llena del aroma de melocotón y lima.
- Mmm....es...es lo tenía...olvidado. -
Sonrío mirándolo a los ojos.
ALAN:
Muevo mi lengua más rápido sobre sus botón, Sug jadea con fuerza agarrándose al cabezal y echado la cabeza hacia atrás, mis manos la agarran con fuerza impidiéndole que se mueva, mordisqueo su clítoris.
- Me gusta verte así.... -
Mi lengua se mueve con rapidez y Sug empieza a mover sus caderas con rapidez acompasando nuestros movimientos. Agarro sus piernas y hago que las cruce quedando atrapado entre sus piernas y así poder disfrutar más de ella. "¿Te gusta así amor?". Intenta decirme algo entre jadeos pero es imposible y yo sonrío al verla así.
SUGIBER:
- Alan...no...no puedo más... necesito sentirte ya amor... -
Muevo un poco más las caderas sintiendo el roce de sus dientes en mi centro volviéndome loca más aun, en nada siento como mi cuerpo se enciende del todo y se corre en su boca, entre jadeos me seco el sudor que siento en mi rostro.
Él gruñe saboreando todo mi néctar, me suelto de las barras y acaricio su pelo, él me mira con los ojos rojos de deseo y le hago una seña para que suba hacia mi boca para poder abrazarlo.
Intento recuperar la respiración mientras va besando camino de mi boca.
- Te quiero. -
Me lanzo a su boca besándolo.
ALAN:
- Yo también te quiero mi vida. -
Nos besamos y nos acariciamos muy lentamente saboreando el instante que llevábamos tanto tiempo esperando, Sug me rodea con sus piernas y nuestros sexos se rozan, siseo al sentir su calor, Sug levanta un poco sus caderas pero yo me aparto con una sonrisa en los labios.
- ¿Y si ahora yo me hago el remolón?. -
Mi kone levanta una ceja, se agarra fuerte a mí y me empuja rodando en la cama y quedando ella encima, yo me dejo hacer y levanto los brazos en señal de paz.
- Uuuooouuu mi lobita se ha cabreado. -
Aguanto una sonrisa, Sug se agacha y me muerde el pezón haciéndome sisear.
- ¿No sabía que te iban estas cosas amor?. -
SUGIBER:
- Cuando las cosas están calientes todo vale en el amor... -
Voy besando su pecho y mordisqueando camino de su erección que palpita por mis atenciones, con mis manos acaricio su pecho y en ciertas zonas lo araño con mis uñas haciendo que jure por todo, sonrío y con mi lengua juego con su glande.
- Tu ya has comido amor, pero yo aún no. -
Acaricio con un dedo toda su largura mientras le sonrío, él intenta acariciarme pero yo me aparto sin dejar que me toque , introduzco su miembro en mi boca , succiono y con mi mano acaricio sus bolas.
ALAN:
No me pierdo un detalle de lo que me hace mi kone, siseo cada vez que sus dientes arañan intencionadamente la punta de mi polla y ella me sonríe maliciosamente.
- Ten cuidado amor...El que ríe el último ríe mejor. -
Levanta una ceja y con su lengua lame todo mi pene haciendo que un gruñido salga de mi pecho y que mi mandíbula se tense completamente.
- Joder Sug, eso es hacer trampas. -
Vuelve a meter toda mi polla en su boca y empieza a succionar muy despacio haciendo que arda en deseos de poseerla en este mismo instante, pero por nada del mundo interrumpiría este momento que adoro cada vez que hacemos el amor.
SUGIBER:
Masajeo su polla más rápido y con mi lengua juego con la punta cada vez más rápido, él se mueve sin poder aguantar gritar en el momento que se corre en mi boca, su espalda se arquea al sentir como no puede aguantar y toda su semilla llena mi boca.
Cuando del todo se corre, lamo todo de él y le miro relamiendo mis labios y ronroneando, acaricio con mis manos su pecho mientras mis caderas rozan su erección y ronroneo sonriendo.
- Quiero más... -
Pongo morros de niña buena.
ALAN:
Rozo mi erección con su centro haciéndola sufrir un poco aunque yo no lo esté pasando mejor, pero estos juegos con ella me encantan.
- Lobita, lobita no te creas que poniendo esos morritos tan sexys que tienes vas a convencerme. -
Sug levanta una ceja y empieza a frotarse contra mi erección, vale así a lo mejor sí que lo hace pero seré fuerte... O no...
- Cielito no juegues conmigo que yo también se hacerlo... -
Agarro sus caderas con fuerza y me levanto quedando sentado en la cama y dejándola sentada encima de mí, le doy un lametón a su pezón.
- ¿Quieres seguir jugando?. -
SUGIBER:
Mordisqueo su cuello sonriendo, haciendo que vaya sufriendo un poco más, con sus dedos acaricia mi espalda haciendo que tiemble un poco, él me sonríe y sin que se dé cuenta mordisqueo de nuevo su pezón. Muevo mis caderas y le digo:
- ¿Parece que ésto se calmó ya no crees? -
Me muevo de nuevo y con una mano rozo su erección pero no le hago más , mordisqueo su mentón sonriendo, él me abraza, coloco mis brazos por su cuello.
- Me alegra ver que estás mejor amor. -
Lo beso y muevo mis caderas jugando con su miembro.
ALAN:
- Ya llevo unos días más que bien pero la señorita se empeñaba en no dejarme tocarla... -
Cierro los ojos y me empiezo a frotar contra ella, los dos empezamos a gemir y poco a poco acerco mi polla a su centro y entro muy despacio dentro de ella, los dos siseamos y nos quedamos mirando durante unos segundos, por Odín necesitaba tanto ésto, que quiero saborear el momento.
- Mmmmmmm esto es el paraíso pequeña. -
Sug pasa sus manos por mis hombros y me va abrazándome con fuerza, empieza a moverse lentamente mientras nos miramos a los ojos.
SUGIBER:
Echo la cabeza hacia atrás en el momento que entra del todo dentro mío, mi cuerpo se estremece al sentirlo de nuevo, me muevo con tranquilidad, con suavidad acaricio su pelo mientras besuquea mi cuello, de mi boca no paran de salir gemidos, mordisquea mi piel haciendo que apriete su pelo y le haga moverse cada vez más rápido con él dentro de mí.
Sus manos aprietan mi trasero haciendo que grite como una loca su nombre por hacerme gozar como él lo sabe hacer, terminando de colocar sus grandes manos en mis caderas para ayudar de moverme más rápido para llegar a gritar del todo.
- ¡ALANN...si...si!!! -
ALAN:
Agarro sus caderas con fuerza y hundo mi cara en su cuello dejando que ella se mueva a su ritmo, mi lengua pasa lentamente por su cuello saboreándola hasta llegar a uno de sus pezones y meterlo en mi boca haciendo que disfrute más. Sus uñas se clavan en mi piel y de sus labios sólo salen gemidos de placer, me noto cada vez más excitado al estar dentro de ella, es cómo si no me saciara nada esta noche.
La tumbo encima de la cama y salgo de ella muy despacio, Sug me rodea con sus piernas y yo no puedo evitar sentir ternura, me encanta mi lobita protectora, me acerco a su oído y mordisqueo su lóbulo.
- Túmbate boca abajo. -
Lo hace a regañadientes, empiezo a besar su espalda mientras mis manos aprietan sus nalgas y las amasan, hago que abra más las piernas, coloco mis manos a cada lado de su cabeza y con mis caderas entro dentro de ella de un solo golpe haciendo que los dos gritemos de placer al sentirnos unidos nuevamente.
SUGIBER:
Me sujeto a las barras, giro la cabeza buscando su rostro que no para de mirarme, de besar mi hombro, nuestras lenguas juegan entre ellas mientras se mueve dentro de mí y acalla mis gemidos con sus besos.
Sus manos se aferran a mi pecho apretándolos, se mueve cada vez más rápido dentro de mí, llevo uno de mis dedos a mi centro acariciando mi centro, gimo de deseo, echo la cabeza hacia atrás feliz.
- Intentemos romper...romper la cama... -
Su miembro entra y sale con facilidad, estoy tan mojada, echaba tanto de menos esta sensación.
ALAN:
Nuestros cuerpo están completamente pegados el uno al otro y mi miembro sale y entra en ella con fuerza como queriéndola marcar como si fuera una noche de luna llena y la necesidad de hacerla mía fuera mayor, ambos gritamos con fuerza pidiendo más y más el uno del otro.
- Si hace falta rompemos todos los muebles de la casa amor. -
Pongo las manos en sus caderas y las levanto un poco dejando su cabeza apoyada en la almohada.
Sin dejar de penetrarla admiro las vistas que me proporciona esta postura y me relamo los labios.
- Por Odín Sug no sabes lo que necesita ésto... Me .... Me estaba muriendo sin poder tocarte. -
Empiezo a moverme con más fuerza, los dos estamos muy excitados y siento que no me puedo controlar... Ni quiero.
SUGIBER:
Recostada en la almohada lo veo como mira mi cuerpo, nuestros ojos se encuentran, en él veo el deseo que está sintiendo con los ojos rojos como dos rubíes, coloco mis manos encima de las suyas, abro más las piernas y e de morder el labio por no gritar demasiado ya que no estamos solos en casa.
- Por Odín Alan yo...yo tampoco podía esperar... -
Acaricio mi Perla con mi dedo apretando y jugando con él para que mi deseo sea más profundo si puede ser, cierro los ojos soltando un gemido al sentir como su miembro se agranda algo dentro de mí, vuelvo a sujetarme a la cama que no para de dar golpes por la fuerza de Alan encima mío.
ALAN:
Tiro de ella haciendo que quede nuevamente sentada de espaldas encima de mí, llevo una mano a su pecho acariciándolo y otra mano la pongo encima de la suya acariciándole su clítoriss y haciendo que su placer aumente.
Mi lengua pasea por su cuello y poco a poco con mis dientes voy arañándola hasta llegar a su hombro y mordisquearla un poco.
- Te quiero amor... No tienes ni idea todo lo que te amo. -
Sug echa la cabeza hacia atrás y aprovecho para besarla y jugar con su lengua en nuestras bocas.
- No dejes de moverte mi amor... No pares, adoro como te mueves. -
Con su mano rodea mi cuello y enreda sus dedos en mi pelo, Sug se mueve más rápido y mi dedo acaricia su perla con más rapidez.
SUGIBER:
Me ayuda a masturbar mi centro con su mano encima de la mía, sus caricias a mi pecho hacen que muerda su labio al sentir como un cosquilleo recorre mi centro, acelero mis movimientos.
Tiro de su cuello para llevarlo a mi cuello, para que me muerda, me marque que soy de él solo y nada mas de él, sus bolsas se chocan contra mi trasero haciendo que suene a la vez que nuestros gemidos, necesito sentir su mordisco y liberar nuestro chi para que se entrelace con el suyo.
- Alan... -
Muevo mi cabeza más para dejar sitio para su mordisco, me pego contra su pecho.
ALAN:
Siento como crezco en su interior y siento que ya no aguanto más, mis dientes mordisquean su cuello hasta llegar a su hombro dónde ya no está mi marca por todo el tiempo que llevo sin marcarla y eso hace que enfurezca, ella es mía y quiero que todo el mundo lo sepa, la aprieto con fuerza contra mi cuerpo y un gruñido sale con fuerza de mi pecho.
Sug empieza a moverse más rápidamente y siento que no puedo aguantar más.
- Me voy a.... Eres mía Sug y de nadie más. -
Echo la cabeza hacia atrás sin poder reprimir un grito de placer, me corro en su interior y mis dientes muerden con fuerza su hombro dejándole mi marca, la marca que dice que ella es mi kone... Sólo mía.
La abrazo con fuerza y los dos jadeamos mientras los espasmos del orgasmo aún recorren nuestro cuerpo.
- Te quiero mi amor. -
SUGIBER:
Acaricio el cuello de Alan, sus manos acarician mi vientre y me da besos pequeños por mi hombro, hasta no recuperar la respiración seguimos los dos abrazados, acariciando nuestro cuerpo para que sintamos nuestras caricias, nuestras bocas se encuentran dándonos besos dulces.
Besuqueo su pecho y lamo su cuello degustando su sabor a lima, nos recostamos de nuevo y me abrazo a él, sonrío feliz de a verlo recuperado del todo.
- Esto sí que es un regreso triunfal. -
ALAN:
Salgo de ella mientras le dejo pequeños besos en su espalda, nos tumbamos en la cama abrazados el uno al otro y mirándonos mientras nuestras manos acarician nuestros cuerpos y nuestros labios no se despegan ni un sólo momento susurrándonos el uno al otro lo mucho que nos amábamos y lo que nos echábamos de menos.
Hacemos el amor una y otra vez sin darnos descanso y tampoco lo necesitamos, con tenernos el uno al otro es más que suficiente, es lo único que necesitamos para ser felices.
Ambos nos quedamos exhaustos abrazados y felices de volver a estar juntos y con esa felicidad ambos nos quedamos dormidos.
________________FIN DE ESCENA_______________________
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