Secuestro Parte II

DASHA:
No me ha sentado nada bien volar hasta aquí, las heridas me duelen horrores y me siento muy débil. Llamo al timbre de Alain tantas veces que casi lo quemo, Alain abre la puerta y al instante caigo rendida al suelo porque ya no puedo más. El veneno de las garras del lobezno está afectando a mi sistema circulatorio, me he quedado sin fuerzas y siento que en cualquier momento me voy a desmayar. Alain impide que llegue hasta el suelo y me coge por la cintura para llevarme dentro.

- Alain... Por los Dioses, lo siento tanto... Si... Si la hubiera avisado antes de que ese lobezno estaba a su espalda ella... ella estaría aquí... -

Alain intenta calmarme, no entiende nada de lo que le explico al juzgar por su cara. Cuando esté más calmada trataré de explicárselo todo con pelos y señales. Me lleva a una cama y me ayuda a tumbarme en ella boca abajo, al parecer tengo toda la espalda en carne viva, me arde... Me sujeto a la sábana y grito de dolor, cierro los ojos muy fuerte y trato de concentrarme en la realidad pero... mi cabeza da vueltas y la vista se me nubla. Siento unas manos en mi espalda rasgando lo poco que queda de mi cazadora y de mi camiseta, escucho la voz de Alain muy lejana...

ALAIN:
Voy en busca de gasas para curar las heridas de Dasha, intento ser todo lo fuerte y frio posible dándole tiempo a que ella cobre un poco de fuerza para que me cuente que ha ocurrido. Mientras veo como está su espalda y la voy curando como puedo, sé que no llegará muy lejos así, y su caraid no debe de estar en casa porque sino, ya estaría aquí dándole su sangre.

- Crees que podrás aguantar así hasta que llegue Jerry? -

Ella me dice que no me preocupe, que se encuentra bien, mientras continúo curándola ella comienza a hablar sin parar, a explicarme como se despertó y mi caraid ya no estaba allí. Una lágrima cae de mi ojo al pensar que algo malo le puede estar pasando.

- Tenemos que ponernos en marcha, tu quédate aquí si quieres y llama a tu caraid, yo saldré en su busca, no puedo estar más tiempo quieto sabiendo que ella puede estar sufriendo en manos de esos malditos. -

Se gira y me dice que no, que ella me ayudará y que sería buena idea presentarse ante el lider del clan de Adriana y ver si ellos nos ayudan. No muy convencido de esa idea acepto y cuando la voy a ayudar para incorporarse, oigo como llaman a la puerta. Me levanto dejando a Dasha cómodamente tumbada y cuando abro veo a un viejo amigo mío.

NICOLAS:
Llamo al timbre de casa de Alain. Alain y yo somos viejos conocidos, me hizo mucha gracia encontrar el otro día su nombre en el buzón. Y hoy que tengo el día libre he aprovechado para pasarme por su casa para sorprenderle. Sólo han pasado unos segundos desde que he llamado al timbre y me abre un Alain visiblemente preocupado. Detrás de Alain llego a distinguir a una vaniria, y a juzgar por su aspecto no está en muy buenas condiciones.

- Esto… iba a decir SORPRESA pero me parece que no llego en el mejor de los momentos. Alain ¿Qué te pasa? No habrás herido tu a esa chica, ¿Verdad? -

Alain se aparta de la puerta indicándome que entre en su piso.

- Alain nos conocemos de hace tiempo, sabes que puedes contarme lo sea. ¿Qué está pasando? ¿Puedo echar una mano en algo? Ya sabes que puedes pedirme lo que sea, me sacaste de un buen lío, te debo una. -

Alain empieza a hablar mientras ayudo a la chica a sentarse "cómodamente".

- ¿Qué han raptado a tu caraid? Joder tío cuando no eres tu, soy yo el que está en líos. Cuenta conmigo para lo que haga falta. Oh y perdona preciosa, yo soy Nicolas Lewis, aunque puedes llamarme Nick. Alain creo que deberíamos curar a esta preciosidad antes de salir de este piso. -

DASHA:
- Yo me llamo Dasha y... estoy... estoy perfectamente. -

Intento levantarme pero las extremidades no me responden y pierdo el equilibrio cayendo de nuevo en el sofá. Nick y Alain me ayudan a tumbarme boca abajo en el sofá y observan todas las gasas que recubren mi espalda llenas de sangre, se me han abierto las heridas.

- Alain... la encontraremos, te lo aseguro... Y nos cargaremos a esos malditos hijos de puta. -

Escondo mi rostro en el sofá, se me está quedando la boca seca. Creo que Alain me está curando las heridas de nuevo y cambiando las gasas, debo estar hecha un guiñapo.

- Eh... Nick, por favor... ¿me puedes traer un vaso de agua? -

ALAIN:
Niego con la cabeza al ver como siguen las heridas, como no vaya a alimentarse de su caraid, no podrá casi ni moverse. Nick le trae el agua y le ayudo a incorporarse un poco para que pueda beber.

- Dasha.....lo primero que tienes que hacer es curarte tu y entonces te dejaré ayudarme.....no puedo salir a buscarla contigo en este estado, así lo único que harías es que estuviera más preocupado. -

Ella me dice que de acuerdo, miro a mi amigo que aunque ha venido no en el mejor momento para mí, será de gran ayuda. Al estar delante de ellos me tengo que tragar las lágrimas por la desesperación que inunda mi cuerpo, dejé de sentir a Adriana hace muchas horas y eso no es buena señal.

- Nick.......gracias por ayudarme.... -

NICOLAS:
Llevo un vaso con agua y una pajita a Dasha para que beba agua, Alain la incorpora y yo le acerco el vaso para que beba despacio.

- Dasha ¿Tienes caraid? -

Ella asiente ligeramente con la cabeza.

- Bien, así curarás más rápido. Deberías ir a él, él te curará, después únete a la caza si quieres, pero antes debes curarte, esas heridas tienen muy mal aspecto. Alain, no tienes nada que agradecerme, los amigos se ayudan. Y aunque no lo fueses ¿Cómo iba a abandonar a una bella dama en apuros? -

Trato de bromear con Alain porque sé que está destrozado. Él sabe que con esa broma me refiero más a su caraid que a Dasha. Y sé que no me reñirá por llamarla bella dama ni se pondrá celoso.

DASHA:
- En cuanto salga de aquí iré a casa para que mi cáraid me cure, pero quiero estar en la visita a As. En parte me siento responsable de lo que le ha pasado a Adriana... si hubiera luchado mejor, si la hubiera protegido mejor ella... ella... -

Después de beber dejo el vaso en la mesa y me paso las manos por la cara en un claro gesto de vulnerabilidad, entre el dolor y la rabia... estoy hecha polvo. Alain me calma, no sé como puede estar soportando la situación de una forma tan sensata. Si a Jerry le pasara algo... yo explotaría de ira y tristeza, pero él lo está sobrellevando bien y eso es digno de admirar, no es tan impulsivo como yo.

- Prometo no tardar, Jerry me sabe curar bien... En cuanto esté lista iré con vosotros a territorio berserker, no me neguéis ese derecho... por favor. -

ALAIN:
- Está bien......te esperaremos aquí....lo principal es que tu te encuentres bien. -

Entre Nick y yo la ayudamos a incorporarse y poco a poco ella se levanta para marcharse a su casa, insistimos en acompañarla pero se niega a que nos movamos de aquí.
La veo salir por la puerta y me quedo sentado en una de las sillas mirando a un punto fijo, sin acordarme si quiera que estoy acompañado. Lo único que puedo pensar es en mi caraid y he de morderme el interior de mi boca para evitar sacar las lágrimas que amenazan con salir al sentirme tan desesperado sin ella a mi lado.
Oigo unas palabras a lo lejos, como si no tuvieran que ver conmigo, hasta que siento como me zarandean un poco y vuelvo en sí.

- Perdona Nick.....no te escuchaba..... -

NICOLAS:
Cuando Alain y yo nos quedamos solos le pregunto acerca de su caraid, pero no me habla, así que lo sacudo un poco.

- Ya, ya he visto que no me escuchabas. Te preguntaba ¿Cuánto hace que conoces a tu caraid? ¿Cómo se llama? Hay una cosa que no entiendo… ¿Por qué vamos a ver al leder berserker? -

Alain me responde que se llama Adriana y que es una preciosa berserker, vale, ahora lo entiendo todo, por eso vamos a donde se encuentra el leder.

- Tranquilo tío, la encontraremos. Seguro que estará bien. -

Empieza a contarme cosas de su chica mientras yo trato de calmarlo hasta que llaman al timbre y aparece Dasha ya mas recuperada.

DASHA:
Cuando entro me acerco directamente a Alain y lo abrazo, ahora que estoy más recuperada me siento con muchas fuerzas para pelear duro por Adriana. Jerry se ha quedado muy preocupado, no quería dejarme salir de casa hasta que no estuviera al 100% curada pero no puedo quedarme de brazos cruzados mientras Adriana sufre por culpa de esos canallas, yo soy así y punto. Me he cambiado de ropa, ya no tengo rastros de sangre y mis heridas han desaparecido casi por completo gracias a la sangre y los cuidados de mi cáraid.

- Está bien chicos, nuestra siguiente parada es la casa de As el leder berserker. Él nos ayudará a organizar una expedición de búsqueda para encontrar a Adriana, buscaremos hasta debajo de las piedras si hace falta. -

Pongo mis manos sobre los hombros de Nick y Alain, cada mano en un hombro suyo, y los miro fijamente transmitiéndole fuerzas a Alain sobre todo, las necesita.

- Cuenta con nosotros Alain, lo conseguiremos. -

Cogemos nuestras cosas y aprovechando que está anocheciendo y podremos movernos mejor por la calle... salimos rumbo a territorio berserker.

CONTINUARA....