lunes, 20 de febrero de 2012

El Amor Todo lo Vence


Hace unos meses pudimos ver como esta preciosa pareja sufria una crisis provocada por el dolor de la perdida de su hijo no nato. Para los que no lo leisteis os dejamos aqui el enlace y a continuación podeis leer el desenlace. 

Porque el amor es mas fuerte que el dolor. Lucha por este y tus sacrificios te serán recompensados!!!!


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IAIN:
La situación en casa es insostenible, llevamos dos días sin alimentarnos el uno del otro y tampoco sin hablarnos, ambos estamos al límite y esto sólo tiene una situación: o lo arreglamos o definitivamente... Un escalofrío recorre mi cuerpo sólo con pensar en la segunda opción.
Llego a casa y respiro hondo mientras abro la puerta; sé que nuestros hijos estarán cenando, no quiero que vean lo que pasa entre sus padres ellos no tienen la culpa de nada. Cuelgo el abrigo en el perchero y enseguida escucho cómo vienen corriendo hacia mí a ritmo de "¡ALLAIDH, ALLAIDH" para abalanzarse a mis brazos. Los estrecho con todas mis fuerzas y los levanto fingiendo una total felicidad.

- ¿Cómo están los reyes de la casa?. -

Les doy un beso a cada uno mientras los llevo al salón y me tiro con ellos encima del sofá y los dos se me ponen a explicarme de que va la película de esta noche y me río al ver que cada uno tiene una versión muy distinta.

- Pero vamos a ver si no os enteráis ¿al final el malo es el robot azul o el amarillo?. -

Shenna sale de la cocina con un paño en la mano y su olor... Por los dioses ahora mismo saltaría por encima de este maldito sofá para hacerla mía durante toda la noche, intento disimular todo lo que puedo así que finjo interés por lo que me cuentan mis hijos mientras ella no deja de moverse de un lado a otro.


A los pocos minutos los dos se van quedando dormidos en mis brazos, los cojo y los llevo a su habitación para que descansen. Les doy un beso de buenas noches y bajo a la cocina para hacerme algo de comer, me hago un sándwich rápido y me siento con el plato delante de la televisión, creo que es en estos momentos cuando toda la soledad del mundo está concentrada en este salón.

SHENNA:
Cuando salgo de la cocina y veo a Iain sentado en el sofá con nuestros pequeños, mi cuerpo ha gritado por dentro, ha gritado de dolor al ver que todo sigue igual, que aunque estemos ambos desesperados por alimentarnos, ninguno de los dos da el paso decisivo para hablar.
Recojo la mesa y me voy a la cocina a llorar en soledad unas lágrimas que oculto y obligo a no sacar. Él entra como si yo no existiera y eso me duele mucho más, la ignorancia hace mucho, pero que mucho daño. Salgo al salón y nuestro silencio sigue presente en el ambiente, un silencio que sólo es roto cuando los niños están delante para que no noten nada extraño.


Abro la boca para hablar pero la vuelvo a cerrar en el mismo instante, sé que fui yo la culpable de todo, pero fue él el que dijo que tenía que pensar, así que me da miedo preguntar cuál es su decisión, si quedarse conmigo y olvidar lo ocurrido o realmente irse de casa y mandarnos nuestras sangres cuando la necesitemos. Sólo de pensar en ese detalle me pone en tensión, qué pasará si realmente todo acaba aquí, qué pasará si echamos por la borda toda nuestra vida en común.
Con ganas de llorar y gritar y decirle que me hable de una vez, que así no podemos seguir, le miro, pero veo como sigue mirando la televisión como si nada, como si estuviera solo en el salón, así que agachando la cabeza decido irme para no volver a discutir con él. Cuando ya estoy casi en la puerta para irme a mi cuarto sola, digo dos únicas palabras que son las primeras dichas entre nosotros.

- Buenas noches...... -

IAIN:
Lo típico... entro yo en un sitio y ella se va enseguida, no vaya a ser que el asesino mate algo más de ella. Le doy un buen bocado al sándwich y suelto una risilla irónica mientras cambio de canal.

- Que descanses... Shenna. -

Veo cómo pone la mano en el picaporte para girarlo y se queda ahí como esperando a que le diga algo. Siento mucha pena, mucho dolor, rabia por esta situación pero es que después de las palabras que nos dijimos, volver a hablarnos como si nada no tiene sentido; muchas palabras quedaron en el aire, esa noche lo único que nos dijimos fueron reproches el uno al otro, reproches tan duros que los ecos aún resuenan en nuestras mentes.
Veo como gira el picaporte muy lentamente y empuja la puerta para salir del salón.

- Recuerda que mañana los niños y yo nos vamos fuera todo el fin de semana. -

Creo que es lo mejor, antes de irme le pediré las pastillas a Menw aunque sé que poco harán y a la vuelta... A la vuelta creo que llegará el momento de tomar decisiones muy duras para los dos.

- Los pasaré a recoger sobre las 7 de la tarde cuando termine mi reunión con Caleb y Beatha. -

En realidad era un fin de semana que tenía planeado para nosotros dos, un hotelito romántico, cena a la luz de las estrellas, paseos nocturnos abrazados por la playa y ahora de repente es como si nuestra vida se desmoronara como un castillo de naipes. ¿Realmente nuestra relación era tan frágil como para no poder superar juntos esta dolorosa pérdida?

SHENNA:
Ya no me acordaba de lo del fin de semana, así que si se marchan, tendré que buscarme la vida para no necesitar de su sangre en esos dos días, aunque no sé para qué, a este paso, creo que necesitaré para muchos más días, porque si se marcha sin tan siquiera ofrecerme su más preciado líquido, es que no le importo para nada.

Me doy la vuelta lentamente, mirándolo con pena pero a la vez como si no me importara lo que hiciera o dejara de hacer.

- ¿Para decirme eso me hablas?......ya me lo dijiste y puedes hacer lo que quieras..... -

Veo como su mandíbula se tensa y la vena de su cuello comienza a palpitar, lo que a la vez de saber que significa que se está cabreando, mis colmillos saben lo que significa una vena así, y estos explotan de mi boca deseando clavarse en ella y beber todo lo que necesito.
Me doy la vuelta para que no vea mi necesidad y echo mano a mi boca para intentar calmarme y que vuelvan a su posición original.

- Si necesitas algo de mí......sólo tienes que pedírmelo y yo te lo daré......y así te podrás ir tranquilo a disfrutar de ese fin de semana tan expléndido entre padre e hijos, ya que yo soy una mala madre y no merezco estar con ellos. -

De nuevo he vuelto a hablar más de la cuenta, he dejado hablar a la rabia que tengo dentro por saber que se va y que seguramente, será el principio de nuestra separación, en lugar de ser racional y desearle que se lo pasen bien los tres juntos.
Comienzo a andar de nuevo hacia la puerta, esperando que en ese corto trayecto él me diga alguna cosa.

IAIN:
- Como siempre y para no variar la señora pone palabras en mi boca que yo no dije, pero tranquila por tus hijos sé cuidar de ellos y no les pasará nada malo. -

Tiro el bocadillo de mala manera en el plato haciendo que caiga parte de él encima de la mesa, lo limpio de mala manera y luego me limpio las manos. Me levanto y la miro.

- ¿Qué quieres Shenna, que te pida de rodillas que me perdones y que me alimentes? Es así como quieres verme verdad, arrodillado delante de ti dándote la razón en todas y cada una de las palabras que me dijiste. -

Tiro la servilleta en la mesa y sacudo las migas de pan que tengo en la ropa. Shenna sigue ahí, levanto las manos y pongo una mano en mi pecho.

- Ooooh por favor la señora se quería ir, que tonto yo si es lo de siempre me recuerdas todo el daño que te hice y lo absolutamente perfecta que eres tú y luego te vas a la cama, por favor. -

Voy hacia la puerta, rozo mi mano con la suya deliberadamente y tengo que abrirla y cerrarla varias veces al notar su tacto, por los dioses ahora mismo... Respiro hondo y abro la puerta de un golpe.

- Ya te puedes ir Shenna, ya te has hecho la víctima una vez más como siempre haces y ya sé que tengo que sentirme culpable por dejarte aquí sola y llevarme a los niños de viaje. -

Respiro hondo y la miro a los ojos, hay tanta rabia entre nosotros dos y duele tanto... Al mirarla a los ojos miles de recuerdos golpean mi memoria, pero miles de recuerdos felices y en el fondo de mi corazón algo me dice que nunca se volverán a repetir. Respiro hondo, aprieto los puños y sintiendo una punzada en el corazón digo las palabras más dolorosas de mi vida.

- El domingo dejaré a los niños aquí, recogeré mis cosas y me iré, esto ya no tiene ningún sentido. -

SHENNA:
Al decirme que se marcha, mi cuerpo se congela al instante. Un dolor inmensamente grande se instala en mi pecho que hace que mi mano se pose sobre él para intentar paliarlo a la vez que mi cuerpo se curva sin poder evitarlo, ya que el dolor que siento, me está matando por dentro.

- No......no te puedes ir......no.....no puedes dejarme así sin más.....los niños.....yo...... -

Toda mi vida junto a él pasa por delante de mis ojos en este momento, cuando nos conocimos, cómo nos enamoramos nada más vernos, cuando nos salió nuestro nudo que ahora parece arder en mi piel, cuando tuvimos a nuestros hijos y cuando perdimos a nuestra niña....y desde entonces....todo fue en declive......una pendiente por la que ha habido más mal que bien.

Alzo mi cabeza para mirarlo a los ojos y él sigue estático en el mismo lugar, sin moverse y aguantando la puerta abierta.

Quiero pedirle perdón, quiero decirle que no me deje, quiero decirle que lo amo demasiado y que toda la culpa fue mía y sigue siéndola, pero viéndolo sin dar su brazo a torcer, me hace que mis palabras se queden en mi garganta y diga otras que no son las que de verdad deseo decir.

- Si es......lo que....deseas......no puedo obligarte....a que hagas lo contrario......cada vez que abro la boca, es para que discutamos.....así que no voy a decir nada más.....sólo te pido que por favor antes de irte....le pidas a Menw las pastillas para mí y para tí, ya que no quiero que te sientas obligado a alimentarte.......de alguien tan mala como yo......-

IAIN:
La escucho y noto como mi corazón se me para como si de repente todo el dolor se concentrara en mi pecho. Me dan ganas de abrirme para sacarlo fuera y que se vaya; Shenna, mi caraid, ni siquiera me dice una palabra para retenerme, ni siquiera lo intenta me abre la puerta de par en par para que me vaya de su vida. Tonto de mí pensé que lo haría ¡que iluso!

Por primera vez en mi existencia noto cómo me fallan las piernas, ahora mismo me dejaría caer en el suelo y me pondría a llorar como un bebé. Una risa amarga escapa de mi pecho, suelto la puerta y metiendo las manos en los bolsillos empiezo a caminar hacia la cristalera del salón aparentando una calma que no es. Me quedo estático mirando a través de la enorme puerta como el agua de la piscina se refleja por todo el jardín, cierro los ojos un instante y empiezo a hablar con amargura.

- Menw ya está fabricando tus pastillas Shenna no te preocupes no te pasará nada, ya dejé morir a nuestra hija no haré lo mismo con su mamaidh. Él mismo te las traerá en cuanto nos vayamos mañana. -

Sé que en una discusión las dos partes tienen su culpa pero ninguno de los dos es capaz de dar su brazo a torcer; supongo que hay veces que el amor no es suficiente para salvar una relación.
Me doy la vuelta y la miro con pena, tristeza y amor... mucho amor porque mi corazón será siempre suyo.

- No quiero que nadie sufra y mucho menos nuestros hijos, se lo explicaremos y lo entenderán los veré todos los días y no notarán mi falta. -

Aprieto mis puños en mis bolsillos y doy un pequeño paso hacia ella como queriendo acortar la distancia que nos separa, pero ahora mismo entre nosotros hay un enorme abismo.

- Supongo... Que se acabó. -

SHENNA:
Oigo todo lo que dice y las lágrimas comienzan a resbalar por mis mejillas sin poder evitarlo. Tantos años tirados por la borda por no bajarnos del burro ni él ni yo, por no hablar como dos personas adultas como lo que somos. Ahora mismo, seguro que nuestros hijos son más mayores que nosotros mismos.

Me giro sin ya pensar en que él me pueda ver llorar, ya todo me da igual, se marcha de mi lado, ya no lo veré sonreir de nuevo cuando entre por la puerta, ya no me abrazará y me dará su apoyo cuando yo esté triste, ya no me acariciará ni me besará ni me demostrará más su amor nunca más porque ya no volverá a ser mi caraid, porque ya no somos nada el uno para el otro.
Mi corazón ya dañado, ha terminado rompiéndose en mil pedazos cuando todo eso ha pasado por mi mente, y tal y como lo pienso y lo veo a él, de pie, mirándome con esa mirada llena de pesar, me derrumbo por completo sin poder aguantar más.

Caigo de rodillas al suelo, con las manos tapando mi cara, llorando con desconsuelo y suplicando perdón.

- Lo....lo siento.....perdóname.....pero no.....no me dejes.....por favor....me moriré si tú no estás......a mi lado..... -

IAIN:
Al verla así en el suelo me siento como un completo inútil y no puedo más que admirar a mi caraid por haber tenido el valor de hacer algo que yo no pude hacer por mi maldito orgullo. Voy corriendo hacia ella, me pongo de rodillas y cojo su cara entre mis manos haciendo que me mire, ella dice palabras sin sentido mientras las lágrimas inundan su cara.

- Sssshhhh pequeña tranquila, ssshhhhh tranquila mi amor te lo ruego tranquilízate preciosa no te pongas así. -

Limpio sus lágrimas con mis manos y por cada lágrima que limpio es como si una a una todas las palabras que nos dijimos desaparecieran de un plumazo. Junto mi frente con la suya y rodeo su cintura con mis brazos pegándola a mí para que sepa que no me voy a ir, que esto que nos pasó hará que nuestra relación sea más fuerte.

- Yo también lo siento mi vida, siento haberme comportado como un idiota y no haber sido capaz de pedirte perdón, siento no haberte cuidado estos días y no haber sido un buen caraid. -

Siento como sus brazos rodean mi cuello y los dos empezamos a pedirnos perdón por todo lo que nos dijimos, pero ahora eso ya no importa. Sólo importa que aquí estamos los dos, abrazados y dispuestos a empezar de nuevo y a luchar por nuestro amor que es lo más bonito que tenemos.

- Te amo Shenna, te amo con toda mi alma... perdona todas las cosas horribles que te dije no fui justo princesa. -

Abro mí canal nuevamente y dejo que todos sus pensamientos me inunden nuevamente y su voz, su hermosa voz resuene nuevamente dentro de mí. "Te quiero mo caraid".

SHENNA:
Toco su cara como si hubiese estado mil años sin hacerlo, beso cada parte de ella con el sabor de mis lágrimas en mis labios. Cuando nuestras bocas se unen, lo hacen en un perfecto beso lleno de perdón y de amor.

- Yo.....yo no debí de decirte todo aquello, nunca debí de hacerlo.....me arrepiento tanto de ese maldito día, Iain....te amo con todo mi corazón, nunca he dejado de hacerlo...y te he echo mucho daño cuando todo lo que has echo ha sido ayudarme y apoyarme siempre.... -

Poniendo sus dedos en mis labios, sella mi boca para no continuar hablando. Me abraza con fuerza y yo me apoyo en su pecho oyendo de nuevo el latir de su corazón.
Los dos continuamos durante un largo rato sentados en el suelo, diciéndonos lo que nos amamos el uno al otro, mientras nuestras manos acarician nuestros cuerpos con todo la delicadeza y dulzura del mundo.

- Me apetece un té.....quieres que preparemos uno y nos sentemos un rato en el sofá?......creo que necesito estar acurrucada contigo mucho más tiempo.... -

Digo sin soltarme de él, sin mover ni un ápice de su lado. Temiendo que cuando me levante, todo ésto haya sido un sueño y que cuando abra mis ojos, todo ésto no haya existido y me encuentre sola de nuevo en mi cama, sin mi caraid a mi lado.

IAIN:
La levanto y la llevo en brazos hasta la cocina, la siento en una silla y dejándole un beso en el hombro me aparto de ella para empezar a hacer el té. Veo como ella intenta levantarse pero yo levanto un dedo y con una sonrisa le advierto.

- Ni se te ocurra mo caraid, esta noche voy a tratarte como una reina, esta noche y todas las noches que nos quedan por vivir. Quiero compensarte y darte lo que no te di estos días, te lo mereces. -

Empiezo a hacer el té ante la atenta mirada de Shenna, miro como apoya el brazo en la encimera y luego su cabeza en el brazo mirándome de una manera que hace que se me derrita el corazón.
A los pocos minutos le tiendo su taza con el té y en brazos la vuelvo a llevar al salón, nos recostamos en el sofá y nos tapamos con una manta los dos acurrucados y mimándonos.

- Por los Dioses Shenna no hubiera ni sobrevivido una hora sin ti, fui un testarudo que no supo hablar las cosas e hice que ambos lo pasáramos mal. Tengo mucho por lo que redimirme mi amor, mucho, y quiero empezar por ahora mismo. -

Aparto su pelo y le doy un beso húmedo en el cuello, ella se relaja y ladea su cuello para darme más acceso a él. Empiezo a subir muy despacio por él.

- Quiero que me aceptes de nuevo en tu vida mo Shenna, quiero hacerte feliz y hacerte olvidar todo lo malo. Sé que hay cosas que no olvidaremos nunca pero quiero que las superemos juntos y queriéndonos, cogidos de la mano como lo hicimos siempre ¿me aceptas? -

SHENNA:
Levanto mi vista y lo miro fijamente con lágrimas en los ojos, subo mi mano hacia su cara y apoyo mi palma en su mejilla a la vez que acaricio su mejilla.

- Claro amor........claro que te acepto....no podría vivir sin ti, y estos dos días han sido los peores de toda mi vida....pero lo que importa es que tú me perdones y me aceptes a tu lado.....con todos mis defectos, con todo mi mal humor, el cual intentaré no volver a pagar contigo.... -

Lleva mi mano hasta sus labios y me besa la palma con dulzura y las lágrimas comienzan a resbalar lentamente por mis mejillas.

- Te quiero demasiado mo caraid....te amo con locura y no permitas que vuelva a tratarse nunca más así....tú eres el que menos te lo mereces... -

Nuestros labios se unen en un beso lleno de amor, un beso completamente dulce e intenso a la vez.
Y ambos abrazados el uno al otro, disfrutamos de nuestro nuevo reencuentro, de nuestra nueva oportunidad para continuar siguiendo juntos el resto de nuestras vidas.

FIN DE ESCENA

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